¿Participar o no participar?, he ahí la cuestión

Lunes, 24 de Mayo de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

¿Te animas?

Hay que reconocer que esto del blog tiene su intríngulis, y hasta que lo pillas vas a la deriva entre los post, los comentarios a los post, los comentarios a los comentarios de los post que no siempre se hacen en el post correcto…, aysss!, esto debe ser esa nueva forma de escribir y de leer, no apta para lectores y escritores lineales, de un solo registro, sino para lectores hiper, hipertextuales, interactivos, participativos, comunicativos… resolutivos… Y como el elenco se va ampliando, es un buen momento para recapitular.

Tenemos a los “abajo firmantes”, claramente reconocibles por todos, so pena de que alguien haya usurpado su identidad: Jambrina, Don Luis para algunos; Mª Antonia, que por si alguien no lo sabe, se encarga de mantener la llama bloguera encendida y Javier al que algunos llaman Eutimio al calor de una taza de café. Luego están “Los agrupados”, que se manifiestan puntuales los martes, miércoles y jueves en los talleres de lectura; y “Los reconocibles”, Jesuses, Pilares, Chuses,  Sebas y Chelos, a quien creemos poder poner cara a pesar de lo común de sus nombres. Un saludo muy especial para algún que otro amigo que se ha sumado a la nómina como Natividad desde Urueña, o los madrugadores que rompieron el hielo nada más nacer este blog: Tomàs, Sergio, Ignacio (espero no olvidar a nadie). Y reservo para el final, a Eutimio y Marcial, ¿alguien podría decirme en qué categoría los incluyo?, por no hablar de las presencias familiares como Sofía, madre de nuestro intrépido Indiana y sobrina de Eutimio, amigo a su vez de Satur.

Un consejo, inclúyanse en cualquiera de las categorías o creen otras nuevas, pero no se pierdan la experiencia de participar en este blog, donde nada es lo que parece y casi todo es verdad.

P.D. Soy Flory, inclúyanme en la categoría que prefieran.

Sobre el amor por la lectura y palabras esquivas, 2

Viernes, 21 de Mayo de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal
Imagen tomada de Wikipedia

Palabras como la sal. Imagen tomada de Wikipedia

Muchas y muy buenas palabras vamos recuperando:

alcándara, aljama, almagre, anatemizado, azogue, beatífica, converso, delaciones, estantigua, estulto, endriago, fámulo, gaveta, herético, hipógrifo, lebrel, marasmo, preeminencia, prurito, oropimente, rejalgar, romadizo, tósigo

¿Qué sería de nosotros sin la palabra? La palabra escrita, la palabra dicha, la palabra que endulza, sazona, aliña.

En uno de los comentarios al anterior post, Jesús nos dice que no sabe si se acostumbrará a que los libros no huelan… y se nos vienen al corazón estas palabras de Alberto Manguel: “El amor por la lectura es algo que se aprende pero no se enseña. De la misma forma que nadie puede obligarnos a enamorarnos, nadie puede obligarnos a amar un libro. Son cosas que ocurren por razones misteriosas pero de lo que sí estoy convencido es que a cada uno de nosotros hay un libro que nos espera. En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros”. Y aún diríamos más. Las historias tienen aromas, sabores, colores, texturas. Después, las enfundamos en papel o en tinta electrónica; ese será su traje. Cuanto más atractivo sea, mejor; cuanto más práctico, cómodo, liviano,  y saludable para nuestros ojos. Así que, hay que probar el nuevo traje, las nuevas formas de presentar una historia.

Y después, decir como Lope:  “Esto es amor, quien lo probó, lo sabe”.

Aguardamos vuestras palabras esquivas, esas que habéis encontrado entre las páginas electrónicas y entre las páginas de papel, de El manuscrito. ¿A qué saben? ¿A sal?

Palabras esquivas

Martes, 18 de Mayo de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Imagen tomada de Wikipedia

Las palabras son alimento, son tan necesarias como el pan, o la sal. Pero hay instantes en que éstas se muestran esquivas; reacias a entregarse, de buenas a primeras, al lector. No hay que desanimarse, sin embargo. Todo lo contrario. Al igual que un amor esquivo, difícil de conseguir, éstas cobran valor a nuestros ojos.

En los Talleres de lectura de la Biblioteca Municipal de Peñaranda, es práctica habitual no amilanarse ante estas palabras casquivanas, caprichosas. Armados de humor, paciencia y un buen diccionario, los lectores las atrapan para compartirlas desde un amor generoso y apasionado. Estas han sido algunas de las palabras esquivas de El manuscrito de piedra; palabras hermosas por lo desconocido, o por su musicalidad, o por el papel interpretado en la trama, o por su significado o, tal vez, simplemente, por su descubrimiento.

Anacoreta: persona que vive en un lugar solitario, entregada enteramente a la contemplación y a la penitencia.

Barbarizar: adulterar con barbarismos una lengua. Convertir algo o alguien en un bárbaro, inculto o cruel.

Cerero: persona que labra o vende cera.

Esquinado: dicho de una persona de trato difícil.

Maestrescuela: Dignidad de algunas iglesias catedrales, a cuyo cargo estaba antiguamente enseñar las ciencias eclesiásticas.

Palestra: lugar donde antiguamente se lidiaba o luchaba.

Solazar: dar solaz, placer, consuelo.

Tordo: Dicho de una caballería: Que tiene el pelo mezclado de negro y blanco, como el plumaje del tordo.

Venablo: dardo o lanza corta o arrojadiza.

Mientras escribimos estas palabras se nos ocurre… ¿y por qué no nos dejan, lectores, sus palabras esquivas que, sin duda, encontraron (o están encontrando, por ejemplo en Urueña), en la novela?

En Zaragoza

Viernes, 14 de Mayo de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Panorámica de Zaragoza

Se falla estos días el Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza. Al premio, convocado por el Ayuntamiento de Zaragoza, con la colaboración de la Asociación Aragonesa de Escritores y la Comisión permanente del Libro de Zaragoza, se han presentado 43 obras de 30 editoriales y parece ser que la entrega del galardón tendrá lugar el próximo 27 de mayo en el Salón de Plenos del Consistorio. Sí se sabe que el escritor francés Jean-Michel Thibaux recibirá el Premio de Honor de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza; pero aún no qué novela será la ganadora de esta edición.

En el 2005, ganó Alfonso Mateo-Sagasta por los Ladrones de tinta, presentada por Equipo Sirius; en 2006, León Arsenal, por La boca del Nilo, presentada por Edhasa; en 2007, E.L. Doctorow por La gran marcha, presentada por Roca Editorial; en 2008, Ben Pastor por Onspiratio. El caso del ladrón de agua, presentada por Seix Barral y en 2009 Luis García Jambrina por El manuscrito de piedra, presentada por Alfaguara.

¿Quién ganará este año?  Jambrina viaja hoy a Zaragoza, pues forma parte del jurado. Ha prometido contarnos quién será el ganador y alguna anécdota, si la hubiere. Así que Luis, lo prometido es deuda…

Proyecto Villa del Libro, Territorio Ebook

Miércoles, 12 de Mayo de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Pedro Mencía, Luis García Jambrina, Javier Nó y Javier Valbuena

Como ya habíamos comentado en este blog, el territorio ebook llega hasta Urueña, donde se desarrollará la segunda fase de investigación en la que participará una veintena de expertos relacionados con el mundo del libro. Desde hoy, y hasta el 12 de julio, libreros y editores leerán el libro de Luis García Jambrina, El manuscrito de piedra, en papel y en formato electrónico.

El acto de presentación tuvo lugar ayer en el Centro e-Lea, con la presencia de su director Pedro Mencía;  de Javier Nó, catedrático de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca y director del Laboratorio Orion Medialab; de Javier Valbuena, director del Centro de Desarrollo Sociocultural de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez,  y del autor, Luis García Jambrina.

En estos momentos, está a punto de concluir la primera fase del Proyecto Ebook y Biblioteca en la que han participado cuarenta lectores, mayores de 55 años, de la Biblioteca de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) . Durante este tiempo, el blog nos ha servido (y nos sirve) de nexo de unión entre los lectores y Luis García Jambrina. A partir de ahora, aquí se respirará, también, los increíbles paisajes y colores de Urueña. Será un lugar de encuentro con sus gentes, con sus lectores. Sed bienvenidos.

Anécdotas de un viaje

Lunes, 10 de Mayo de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Amaneció gris y amenazando lluvia; olía a septiembre y no a mayo; parecía que el curso universatorio iba a comenzar y no a finalizar y que Fray Tomás de Santo Domingo iba a aparecer en cualquier momento (o, en su defecto, Eutimio).

Llovía...

A las 16 h, llovía en Salamanca. Era una lluvia impertinente, por lo constante y fría. A las 16.30 h, los lectores peñarandinos arribamos a una ciudad mojada, pero no inhóspita. Los transeúntes se adornaban con paragüas como bastones y, de pronto, cesó de llover y el cielo comenzó a mostrar tonalidades distintas y cambiantes; ora negras y moradas, ora grisáceas y violetas.

Había un dominico aguardando, paciente y meditabundo, en el claustro del Convento de San Esteban. Nos arremolinamos. La televisión nos acompañaba, y aquello que no empezaba. Sólo fueron unos minutos, pero ¡cuán larga se hace la espera en un momento así! De pronto, un misterioso personaje encaminó sus pasos al encuentro del dominico. Venía vestido con calzas coloridas y un sombrero de raso. Comenzó La Ruta Negra.

El Palacio de Anaya, la Catedral Vieja, el Patio de Escuelas, y la Cruz de los Ajusticiados, desde la que se veía el Puente Romano y el verraco, fueron las paradas de nuestra ruta. Por las calles estrechas de una ciudad sabática, seguimos al dominico serio y al estudiante risueño y bromista. Las gentes nos miraban al pasar, entre divertidos y asombrados, y hubo más de un espontáneo que se sumo a nuestra particular comitiva. Algunos, sólo se quedaron unos minutos, pero hubo quien desde la distancia, no nos quitó ojo. Por el camino, nos encontramos con una boda, con un perro que no paraba de ladrar (tendría ganas de venirse con nosotros), con unos chiquillos que correteaban y lloraban y aplaudían y jugaban… cosas del directo.

Este estudiante...

Tan entretenidos estábamos que ni nos dimos cuenta de que aquello se acababa, que se estaba terminando. En la Cueva de Salamanca, menudo susto, ¡vive dios! El dominico, que no era tal, sino el mismísimo diablo con cuernos y todo, venga a lanzar venablos (qué carácter) ¡y para el fondo de la Cueva que se llevó al incauto del estudiante! Menos mal que no hizo lo propio con alguno de nosotros, porque según explicó, necesitaba almas inocentes (sería de más mérito y aprovechamiento. Él y el infierno se lo perdieron). Los actores, bravísimos. (Qué miedo).

Y detrás, Jesús

Iniciamos otra ruta, y es que no paramos, fue una tarde provechosa. Los cámaras de televisión y el fotógrafo no se perdieron ni un minuto de metraje, ni un plano, ni una instantánea. De vez en cuando, una gota de agua despistada nos mojaba la punta de la nariz o el flequillo, pero afortunadamente, no pasó de ahí. (Será que alguien, un tal Eutimio y su señora, supieron encomendarle bien nuestra excursión a Las Claras. Aunque también aquí hubo quien pidió y dio unos huevos para que el tiempo nos fuese propicio a nuestros afanes). No pasó de ahí, pero eso hacía que, de vez en cuando, algún paragüas se luciese y, así, pudimos contemplar al mismisimo Cielo de Salamanca que giraba a nuestro alrededor.

Dejémonos de florituras y metáforas. Iniciamos otra ruta, la llamada Ruta del Ebook, compuesta de dos etapas. La primera de ellas, tuvo lugar en el Huerto de Calixto y Melibea. En él, Michel Núñez nos sorprendía con la música de su guitarra y en él, Jesús Plaza y Nieves Prieto leyeron sus elogios al vino (de La Celestina y del Tintorro en El manuscrito). El viento. Ahora, hacía viento. El viento que movía las ramas de los frutales y hacía que volviera a llover, ahora alguna hoja mezclada con agua dulce de lluvia. Quedó hasta poético. Y esa destreza con los micrófonos y con los libros digitales. Muy bien.

Escuchamos música en el Huerto de Calixto y Melibea

La segunda, fue muy cerca del verraco, de espaldas a la figura de El lazarillo y el ciego. Los golpes que recibieron allí Lázaro y Fernando de Rojas se merecían sendas lecturas, y así fue como Mayte Alonso y Cati Carretero nos hicieron escuchar unos fuertes ruidos dentro de nuestras cabezas (¿sería la tormenta, que inexorablemente, se acercaba?) Michel, de nuevo, nos acompañó con dulces acordes. Terminamos, y satisfechos aunque agotados por lo intenso de nuestra expedición, nos decidimos a visitar las cafeterías de Salamanca para reponer un poco nuestros cuerpos cansados. Hubo quién tomó chocolate caliente. Hummm.

El Conferenciante y el Reventador

Andando el tiempo nos encontramos de nuevo en La Cueva de Salamanca. Fotos y risas, los cámaras colocándose, nosotros, impacientes. Un hombre vestido de negro y con foulard gris al cuello (qué elegancia renacentista) comenzó a disertar sobre la novela El manuscrito de piedra (¡que la hemos leído ya!). Todos callados, y de pronto, ¡un Reventador! Uno de esos que tienen por oficio (parece ser) reventar actos públicos. Él iba vestido de blanco y, de nuevo, otro foulard pendía de su cuello (¿era moda entonces). Aunque este buen hombre se tocaba con un sombrero. Lo cierto es que quedaban muy bien uno de negro y otro de blanco. Pero, ¡cuán equivocado estaba el señor de negro! (esto parece una película. Vamos a llamarle, el Conferenciante). El Reventador le mostró cómo liberar la ciudad oculta, sumergida (con una pala, claro, estamos en el siglo XV) y así, Salamanca, apareció a nuestros ojos sin doblez, más sabia, más hermosa. Cuando terminó la obra de teatro, fue cosa de ver a los actores leyendo en los libros digitales. Sesión de fotos, como no podía ser menos.

La tarde caía y las nubes oscuras no habían dejado que la lluvia cayese sobre nosotros. Aún nos quedaba un tiempo, que algunos aprovecharon para recorrer la Feria del Libro en la Plaza Mayor; otros para tomarse otro café (u otro chocolate) y otros, para entablar amistad con propios y extraños.

Sobre las 20.30 h, los lectores peñarandinos se subieron al autobús para regresar a Bracamonte, en Peñaranda. De pronto, comenzó a llover.

Rutas por la Salamanca de los siglos XV y XXI

Viernes, 7 de Mayo de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Apenas restan unas horas para que un grupo de cincuenta y cinco lectores peñarandinos lleguen a Salamanca, a lomos de un caballo metálico. (Se aconseja comer y descansar bien en los hogares para llegar con el ánimo fresco y la mente abierta).

A las 16.30 h, aguardarán (imaginamos que impacientes) en el pórtico del Convento de San Esteban, un dominico de casi seiscientos años y un estudiante novato de cinco siglos y pico, década arriba o abajo (de ahí la impaciencia. Estamos en el siglo XXI). Uno y otro conversarán e iniciarán una caminata que, a semejanza de las pesquisas de Rojas en El manuscrito de piedra, les llevará a la Catedral Vieja, al antiguo Colegio Mayor San Bartolomé, al Patio de Escuelas, a la Veracruz, a Libreros, a la Cruz de los ajusticiados… en un recorrido lleno de historia y de literatura, de secretos y ocultos misterios. Los lectores serán espectadores de excepción en este camino a través del siglo XV.

Estarán ya cercanas las 18 h, cuando en nuestra particular máquina del tiempo unamos siglo XV y siglo XXI. Y lo haremos a través de la Ruta del ebook, una ruta en la que recrearemos ciertos pasajes de Lázaro de Tormes y de La Celestina y, por supuesto, de El Manuscrito. Y es que tanto Lázaro como la Celestina son dos de los personajes que fluyen por sus páginas. A veces, de forma explícita y otras… insinuandose, dejándose ver u oír en ciertos párrafos, en ciertas frases.

El verraco. www.rutadelaplata.com

En el Toro de Piedra, en el Puente romano, es por donde Lázaro sale de su ciudad natal para iniciar su particular camino de aprendizaje. Fernando de Rojas, entra en la ciudad del Tormes para iniciar sus estudios. Uno y otro tienen la misma experiencia en ese lugar, con ese animal fabuloso, toro o… verraco. Serán los dos golpes de sabiduría que leeremos a través de los dispositivos electrónicos, con las voces de Mayte Alonso y Cati Carretero.

En el dulce Huerto de Calixto y Melibea, uniremos La Celestina y El Manuscrito de piedra para solazarnos con el vino y la vida. Celestina hará su particular loa al vino, poderoso reconstituyente. El Tintorro, comerciante en paños y natural de Béjar, hace lo propio en un exquisito elogio al vino con resonancias celestinas. El vino, la literatura, los libros digitales y los lectores Jesús Plaza y Nieves Prieto, dando vida a las palabras.

En este momento, las 19 h habrán llegado en un suspiro, y todo el grupo nos dirigiremos hacia los restos de la Iglesia de San Cebrián, lugar en el que se cree estuvo hogaño la mítica Cueva de Salamanca. Allí, asistiremos a una obra teatral en un acto, un Viaje al fondo de la Cueva, en el que un conferenciante nos explicará lo que sucedió al finalizar la novela de Jambrina. Esperemos que no esté por allí un Reventador cualquiera, uno de esos que no tienen otra cosa que hacer que reventar cualquier acto público que se le ponga por delante…

Y en torno a las 20 h, minutos abajo o arriba, los lectores peñarandinos retornarán a su lugar, la tierra de Peñaranda de Bracamonte, es de suponer que en el trayecto de ida no faltarán las canciones y los comentarios, y quizás, sólo quizás, se pregunten quién era ese personaje que aparecía y desaparecía en todo el recorrido…

Y sepa usted, don Eutimio, que está invitado.

Los guiones de la Ruta Negra y del Viaje al fondo de la Cueva, son de Luis García Jambrina. Este viaje literario ha contado con el apoyo y patrocinio del Ayuntamiento de Salamanca, a través de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y la Sociedad de Turismo y Comunicación, y de Canal 8 Castilla y León. Agradecemos la colaboración, el trabajo y la buena disposición de todos ellos.

Viaje literario a Salamanca

Martes, 4 de Mayo de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

El próximo sábado, 8 de mayo, los Talleres de lectura de la Biblioteca Municipal de Peñaranda viajarán a Salamanca Tras los pasos de Fernando de Rojas.

El Palacio de Anaya, antiguo Colegio Mayor de San Bartolomé. Tomada de www.territorioebook.com/jambrina

Una vez en el lugar de destino, los participantes recorrerán La Ruta Negra un itinerario de  oscuros misterios que se refleja en El manuscrito de piedra y que les llevará a un Viaje al fondo de la Cueva.

Una tarde literaria en Salamanca, la ciudad escenario de la novela de Luis García Jambrina. Un viaje con sorpresas de las que iremos dando cuenta a lo largo de estos días.

Novela histórica y novela negra

Lunes, 3 de Mayo de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Mª. Antonia Moreno, Manuel J. Estévez y Patricia Picazo

El pasado jueves, 29 de abril, finalizaba en Peñaranda Días de novela histórica con la presentación de El caballero de la Finojosa, de Manuel J. Estévez. Durante unos días, varios escritores nos visitaron para compartir con nosotros sus novelas, sus palabras, sus historias.

En Salamanca y en las mismas fechas, se celebró el VI Congreso de Novela y Cine Negros, con el lema Nuevas tendencias, Nuevas voces; organizado por la Universidad de Salamanca y la Filmoteca de Castilla y León. En su web, podemos leer la noticia Jambrina, negro por vocación; en la que se apunta el carácter negro de la novela El manuscrito de piedra. En palabras del escritor: histórica por obligación, negra por devoción.

El último caballero pardo llega a Peñaranda

Jueves, 29 de Abril de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Fue a eso de las 20.30 h, en el Teatro del Centro de Desarrollo Sociocultural. Llegó Miguel Domínguez, el Cautivo, muy bien acompañado de su autor José Luis Sánchez Iglesias y de su familia.
Miguel Domínguez, el Cautivo, (el último de la noble estirpe de los caballeros pardos) es el protagonista de la primera novela de este profesor salmantino, doctor en Historia Medieval por la Universidad de Salamanca. La novela, ambientada en la Salamanca del siglo XII, aúna historia y ficción de manera cautivadora; los personajes son atractivos y absolutamente creíbles (existieron realmente) y los avatares de la vida de El Cautivo mantienen al lector atrapado hasta el final.
Tras la presentación, con Florencia Corrionero, subdirectora del Centro de Desarrollo Sociocultural y la intervención del autor que, a través de imágenes y música, reseñó su novela, llegaron las preguntas del público, muy interesado por la historia de estos caballeros pardos, precursores de los caballeros de las Órdenes Militares.

Para finalizar, qué mejor que una historia de caballeros y de amor, y así, Patricia Picazo narró cómo es el Amor de caballero, el amor prohibido, secreto y apasionado de Miguel Domínguez, el Cautivo y Monina, hija de su amigo Sancho Godumer.

Flory Corrionero, José Luis Sánchez y Patricia Picazo

Esta invitación a la lectura fue el segundo acto del ciclo Días de novela histórica, enmarcado en un programa de larga trayectoria Palabras sobre palabras, y en Territorio Ebook, lecturas sin fin.