Sobre el amor por la lectura y palabras esquivas, 2

Imagen tomada de Wikipedia

Palabras como la sal. Imagen tomada de Wikipedia

Muchas y muy buenas palabras vamos recuperando:

alcándara, aljama, almagre, anatemizado, azogue, beatífica, converso, delaciones, estantigua, estulto, endriago, fámulo, gaveta, herético, hipógrifo, lebrel, marasmo, preeminencia, prurito, oropimente, rejalgar, romadizo, tósigo

¿Qué sería de nosotros sin la palabra? La palabra escrita, la palabra dicha, la palabra que endulza, sazona, aliña.

En uno de los comentarios al anterior post, Jesús nos dice que no sabe si se acostumbrará a que los libros no huelan… y se nos vienen al corazón estas palabras de Alberto Manguel: “El amor por la lectura es algo que se aprende pero no se enseña. De la misma forma que nadie puede obligarnos a enamorarnos, nadie puede obligarnos a amar un libro. Son cosas que ocurren por razones misteriosas pero de lo que sí estoy convencido es que a cada uno de nosotros hay un libro que nos espera. En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros”. Y aún diríamos más. Las historias tienen aromas, sabores, colores, texturas. Después, las enfundamos en papel o en tinta electrónica; ese será su traje. Cuanto más atractivo sea, mejor; cuanto más práctico, cómodo, liviano,  y saludable para nuestros ojos. Así que, hay que probar el nuevo traje, las nuevas formas de presentar una historia.

Y después, decir como Lope:  “Esto es amor, quien lo probó, lo sabe”.

Aguardamos vuestras palabras esquivas, esas que habéis encontrado entre las páginas electrónicas y entre las páginas de papel, de El manuscrito. ¿A qué saben? ¿A sal?

38 comentarios a “Sobre el amor por la lectura y palabras esquivas, 2”

  1. Sofía dice:

    Hola, ¿qué tal? Me atrevo a dejar un comentario en este blog, porque mi tío Eutimio me lo ha estado enseñando. Aunque ya sabía algunas cosas (pues mi tío me lo ha estado narrando todo fielmente), me he quedado sorprendida con lo que he visto. ¡Estáis todos tan entretenidos!
    Sólo quería saludaros y expresaros mi desconcierto. ¡Mi tío es mi tío! Le conozco desde siempre, pues lleva toda la vida con Gertrudis, hermana de mi padre. Os prometo que existe. Está muy preocupado porque ve cómo dudáis de su palabra.
    Espero que cuando Satur, el tío del escritor Jambrina, y mi tío Eutimio se encuentren, os convenzáis. Yo los puedo llevar, si quiere Jambrina. Y cualquier día, cojo el coche y me planto en Peñaranda con mis tíos y mi hijo.
    Ya me voy, que tengo que ir a buscar a Javier a clase de inglés.
    ¡Saludos!
    ¡Ah! Gracias por tratar bien a Eutimio. Este blog se está convirtiendo para él en algo importante.

  2. Jesús dice:

    ¡Aaaah, Manguel, Manguel!
    ¡Cuántos buenos consejos para lectores! incluso esa aparentemente inocente propuesta según la cual “el lector ideal sabe sentarse comodamente”
    Tal vez las palabras, aisladas, no tengan olor o sabor, pero estoy de acuerdo en que las historias que se construyen con ellas deben despertar los sentidos.
    Si no es así, el ebook tiene la gran ventaja de permitir borrarlas con algo menos de sentido de culpa que cuando uno, al menos yo, debe plantearse el dilema de como mandar un mal libro (que los hay) a la… ¡al olvido!. (¿Era Carvalho, el personaje de Vazquez Montalban, el que quemaba sin reparo un libro, le hubiera gustado o no, de vez en cuando en su chimenea?)

    ¡Lo reconozco! a veces (recuerdo uno de mis cuentos favoritos) un hermoso ropaje no es más que humo, fuegos de artificio, ¡nada! y menos todavía aquello que se supone que adorna.

    Mira por dónde, le voy empezando yo a encontrar sus “pros” al aparatito. A lo mejor, sin comerlo ni beberlo, he entrado en la fase de negociación. Aceptó además que es liviano y comodo y quiza (no lo se) más ecológico. Pero el olor, el tacto y la personalidad propia de una buena novela, de un buen libro en formato clásico, con su propio vestido distinto del de otros… Hacerlo tuyo doblando esquinas, escribir (a veces) en los margenes… Uhmmm!

    Necesito tiempo, necesito tiempo. De momento las buenas historias me siguen oliendo mejor en papel porque aún no soy capaz (o no quiero) desnudarlas del traje que las identifica.
    Eso sí, estoy seguro que (salvo por mi afición a las buenas ilustraciones) pasaré de la fase de negociación a la de aceptación sin depresión previa (si acaso algo de morriña) porque en definitiva lo que me gusta es leer. Y acabaré oliendo, casi “saboreando” tambien en el ebook el sudor agrio y otros efluvios del aterrado converso amenazado con torturas, la variopinta mezcla de olores y colores de las “islas” del mercado Nuevo de San Martín, el olor a rancio de las aulas de las escuelas mayores; y viendo el color, más dorado supongo que ahora, de la Catedral Vieja y oliendo el incienso de las ceremonias funebres y escuchando el miserere… por ejemplo

  3. Flory dice:

    Jesús, cada uno tenemos nuestras fases y nuestros propios tiempos en relación con el “ebook”. Por si te sirve de algo, echa un vistazo al texto “Mi primer ebook: Diario de un amor de verano” en la dirección: http://www.territorioebook.com/biblioteca/investigacion/bibliotecarios.php.
    Solo decirte que “el ebook” también tiene su corazoncito, su olor, su sabor…

  4. Eutimio dice:

    Don Jesús, a mi edad, ¡quién me iba a decir a mí que iba a estar leyendo en un artilugio con botones! Pero, ¿sabe? no cansa nada la vista y esa es una ventaja por la noche, en la cama. Y no te parte el esternón.
    Señorita Flory, he estado leyendo ese “amor de verano”. La persona que lo escribió le puso nombre, Lilipú o Lilipu, no recuerdo ahora. Sí que se encariñó con el libro electrónico, sí. ¿No será usted la enamorada de ese “amor de verano?” ¿Y a qué sabía ese “amor de verano”?

    Un abrazo,
    Eutimio

  5. Eutimio dice:

    Para don Marcial: como ha dicho la señorita María Antonia (¿cómo prefiere? ¿María Antonia o Mª. Antonia? Usted dirá) que escribamos en otros “post”, le contesto aquí.
    Me alegra las nuevas de su mejoría, aunque un envenenamiento con arsénico es muy peligroso. No es de extrañar que no tenga el cuerpo para jotas, descanse y cuidese.
    No sé que es eso de los movimientos peristálticos, pero ahora mismo lo consulto en el diccionario. ¿Quizás una “palabra esquiva”?
    Le confieso que Sofía me compró una especie de bolso para que llevara mis cachivaches (a cierta edad uno no sale de casa sin sus aparejos) y es práctico, pero hay que tener cuidado con los descuidos y los “descuideros”. Qué le voy a decir si usted trabaja en la comisaría.
    Estoy de acuerdo con usted, don Marcial, en lo de recuperar Salamanca intencionadamente a través de paseos descuidados. Y abrir los ojos a la rutina de todos los días, que esconde siempre un matiz: la luz, el color, el aroma.

    Un abrazo,

    Eutimio

  6. Jesús dice:

    Vuelvo a una de las palabras esquivas que se presta a la confusión y la gracieta facil:
    HIPOGRIFO.
    De acuerdo con mis exhaustivas investigaciones en Google (“voy a tener suerte”) He sacado las conclusiones siguientes:

    -No es un grifo bajo, de esos que hay en las piletas de las duchas de las piscinas para quitarse la mierdecilla de los pies y ponerse los hongos.

    -Es un cruce de hipo y grifo. Tampoco esto quiere decir que sea la palabra para definir, de manera simplificada, el procedimiento habitual de quitarse el hipo bebiendo agua del grifo sin respirar (mucho menos si el grifo es bajo).

    -Hipo hace referencia a los equinos (Caballos, Yegüas…), de ahí lo de la hípica. Grifo hace referencia a un animal fantástico, mezcla de aguila (o buitre) y león, y para nada tiene que ver con la fontanería.

    O sea que Hipogrifo sería un animal fantástico, producto del cruce entre una yegüa y un grifo; es decir, el cruce entre una yegüa y un cruce de aguila y león. ¡Que follón… !
    Y es que… ¡lo que no invente el hombre blanco… !. Estos bicho aparecen mucho en heráldica y creo que también en una de las entregas de Harry Potter.
    Lo que no estoy en condiciones de aclarar, Maria Antonia, es a qué sabe un hipogrifo (aunque puedo intuir a qué huele)

    Saludos

  7. javier dice:

    Querida Maria Antonia: tanto tiempo con el manejo de las palabras esquivas, que creo que nuestro sello editorial ediciones Bracamonte bien se merece un libro sobre el particular. Así que animo a todos los lectores a seguir enviando a Maria Antonia sus palabras para que radiografie el inconsciente esquivo de los lectores peñarandinos.

  8. Flory dice:

    Todo es posible, Don Eutimio, y como los amores de verano, sabe a días largos y de luz intensa, atardeceres malvas y rojizos, a helados y agua fresca, a noches muy cortas y bostezos con sonrisa.
    Mis respetos, sin ninguna duda de su existencia.
    Jesús, ¡bien por tu palabra esquiva y juguetona!, sí, juguetona como algunos de los personajes que pululan por este blog. Retomando la idea de Javier: un libro de palabras esquivas… y sus juegos.
    María Antonia, vas a tener trabajo; quizá Eutimio y Marcial puedan ser tus colaboradores, y, por supuesto, Jesús.
    Un beso de primavera esquiva

  9. Eutimio dice:

    Queridísima señorita Flory: qué descripción tan bella de los amores de verano; ¡quien los pillara! Una bonita comparación la del libro electrónico y esos amores intensos y exigentes. Gracias, es un consuelo que usted, al igual que don Javier, empiecen a confiar en mí.
    Encantado de colaborar en lo que sea posible. Si la señorita María ¿? Mª. ¿? Antonia así lo quiere. Y usted, naturalmente.
    Muy curioso y divertido el juego con “hipogrifo”, don Jesús.
    Otra palabra que no calificaría yo de “esquiva” por el significado, ni por el uso, pero sí por la forma de pronunciarla y por el recuerdo, nada “esquivo” que de ella tengo:”mejunje”. No soy capaz de decirla bien y me hace mucha gracia. El recuerdo es de cuando Javier (Indiana) era un chicuelo y no quería que su madre le pusiera en el pecho el “visvaporuv” de toda la vida. Yo le engañaba (o pretendía) diciéndole que era un pócima para traerle súper poderes, y que se llamaba “mejunje”. Recordemos el “mejunje” verde que puso Alicia en el cuerpo del Príncipe.
    Así que, señorita María ¿? Mª ¿? ¿sirven también las palabras que nos traen recuerdos?
    Me estoy acostumbrando a entrar muy de mañana y tengo todavía que ir a mi paseo habitual. Que tengan un buen día.
    Un abrazo,
    Eutimio

  10. María Antonia dice:

    Don Eutimio; llámeme como quiera. Me llamo María Antonia, abreviado Mª. Antonia; hay quien me llama Antonia y quien me llama de otras maneras… que no le voy a contar en este momento. Así que, libremente, como va usted por la vida.
    Jesús, ¿huele a agua estancada? El hipogrifo, digo… Jesús, le comentas a Luis que no te gusta cómo se refleja la Celestina en la novela. Te lanzo un reto: ¿por qué no la pones en su lugar, en el que a ti te gustaría verla? Recuerda que alguna vez ya lo has hecho.
    Javier, tengo la lista de las palabras esquivas que salieron en las tertulias semanales, así que material hay, pero toda ayuda es poca, así que por favor, don Marcial, don Eutimio y Jesús, les nombro mis ayudantes si es que están por la labor…
    Las palabras tienen recuerdos prendidos en sus letras, don Eutimio. Dejo aquí ahora dos, resultado de las charlas en los talleres de lectura de la Biblioteca: cerero y candilón.
    ¿Alguien se anima a hacer un pequeño texto con estas palabras?

    Un beso

  11. Jesús dice:

    Morena (es Maria Antonia, Don Eutimio) ¡Eres una lianta!
    ¿No te cansas de poner deberes? Que si tú pon a Celestina en su sitio…, que si escribid textos con palabras esquivas…, que si ésto…, que si lo otro…
    En buena hora se le ocurrió al policía abrir la caja de los truenos. Ahora nos vais a tener a todos como zarandillos (mira, otra palabra graciosa)
    Supongo que Marcial, después del “mal trago”, no habrá tenido tiempo o ganas de intervenir en el blog. Espero que se recupere pronto y vuelva. Me da a mí, Don Javier, que hay por ahí personas que le conocen y saben cómo es ¿Ehhh…? lo que pasa es que serán personas “discretas”… y no querrán revelar su identidad para seguir disfrutando del juego… ¡mira que espabilados!

    Pues a jugar, pero… ¿Porqué no juega más gente? ¡Ánimo, hay palabras para todos! y estoy de acuerdo con la lianta en que puede ser una experiencia magnífica. Sacar palabras de la cueva y que nos cuenten historias o historietas; De dónde vienen, qué significan, a quién sirven; si tienen parientes, amigos o conocidos, qué son capaces de contar…

    Don Luis, ¿Conoce las palabras “dondio” y “cogüelmo”? Tengo un amigo zamorano que las dice de vez en cuando y me parecen preciosas. Si no recuerdo mal, dondio es un calificativo para el pan blando (gomoso o gominoso) y cogüelmo lo usa para referirse a un plato lleno a rebosar.

  12. María Antonia dice:

    ¡Hola, Jesús! La respuesta es… ¡no! Porque sé de buena tinta electrónica que si pones a Celestina en el sitio que crees que se merece, disfrutaremos todos de un magnífico texto. Ea.
    Un secreto… todos los bibliotecarios somos un poquito “liantes”!!!
    Un beso, y esperamos tus textos

  13. Jambrina dice:

    Querido Jesús, conozco esas palabras. Nada más leerlas me han transportado a un remoto pueblo de Aliste, Tola de Aliste, donde pasé algunos veranos de la infancia. Viajar de Zamora a Tola de Aliste era como ir del siglo XX a la Edad Media. No había electricidad ni agua corriente ni carreteras ni tractores. El pan se hacía en casa en unos pequeños hornos. Pero ¡qué pan! ¡qué hogazas! No he vuelto a probar nada parecido.
    Como te digo, esas palabras despiertan en mí algunos recuerdos. La primera, dondio, se utilizaba con el sentido de blando, y yo creo que es alistana. Cogüelmo es lo que sobra, lo que rebosa, el colmo. Se utilizaba por allí, pero creo haberla oído también en Salamanca.
    Hay que conservarlas como si fueran un tesoro.
    Un abrazo de LUis.

  14. Jesús dice:

    A la orden de María Antonia (¡Que carácter!) y tras pensarlo (obviamente muy poco) he decido que el lugar en que quiero poner a Celestina es el mejor de los posibles, el de su tragicomedia. Con demasiadas licencias y un sentido cronológico “peculiar”, he construido este texto por el que de antemano pido mil disculpas a Fernando de Rojas y a Jambrina. Espero entiendan que es sólo un juego y en sus conversaciones vía güija no me lo tengan en cuenta y se confabulen contra mí.
    Ahí va pues, con la advertencia previa de que tal vez sea un poco largo.

    Aunque oí que algunos dicen lo contrario, no quiso el creador que acabasen mis días como los de aquel jovenzuelo a quien perdió un desmedido afán por saber de aquello que tan lejos de sus capacidades se hallaba.
    Fue por lana y salió trasquilado como una oveja boba en vísperas del estío. Y es que quiere el cielo y el diablo dispone que a quién en mucho se considere, o demasiado pronto pretenda ser el dueño de sus actos y disponedor de las vidas ajenas, más pronto que tarde su atrevimiento y presunción le acarrean la desdicha fatal.

    Cierto es que me aproveché de sus ansias para engordar mi bolsa y caro estuvo a punto de costarme el atrevimiento de querer hacer venganza y negocio con los que en esta ciudad y en otras marcan el paso de la danza que se ha de bailar. Tengo ahora por cierto que más se saca de los principales conociendo sus debilidades y con un halago a tiempo que enseñándoles los dientes.

    Y aunque soy vieja y mi vista y mis huesos flaquean del tanto tiempo pasado en aquel antro en que conocí al joven Rojas, a quién auguro prosperidad, bien aprendí la lección y hoy tengo por sabio el dicho que reza “zapatero, a tus zapatos”.

    Yacen muertos y enterrados el príncipe rijoso, el infame fray deputa Tomás y el verdugo Hilario que les dio salvoconducto y paga para el viaje al otro mundo y les acabó acompañando en la barca de Caronte. Se fue ya el de Deza, buscando el favor de los reyes. Las aguas del Tormes vuelven al cauce que tantas veces abandonan y yo, tras escurrirme por el laberinto de la cueva en medio del tumulto, estoy de nuevo en el Arrabal, y he vuelto al oficio que me enseñó Claudina y del que nunca debí desencaminarme. El que me llena la bolsa y me proporciona de continuo una buena jarra de vino, más que menos abundante y de calidad según quiera la fortuna, con que calentar mis soledades y celebrar el éxito de mis negocios y composiciones.

    Y no estoy falta de ocupación ni compañía. Que para lo primero siempre hay eclesiásticos amigos de doncellas con virgos a los que restituir su honestidad, locuras de amor que encauzar y damas que convencer. A más de algún que otro afeite, ungüento, pócima o bebedizo que mi oficio y conocimiento de la madre naturaleza me han enseñado a preparar y alguna voluntad predispuesta siempre me requiere, no sin el punto de esfuerzo que con mi discurso hago para vencer las reservas y ganar las confianzas.
    Y si quieren pedirme conjuros, tanto se me da Plutón, como Hércules o Hera, que quien me los demanda, más cuidado de su alma debería tener que yo, simple instrumento de sus intenciones.

    En lo de la compañía, gusto rodearme de jovencitas y jóvenes que alegren mi vista maltrecha y me recuerden con su frescura los encantos de mi mocedad perdida, que tantos goces dieron a muchos como a mí alegrías y otros beneficios menos espirituales. No poco consuelo me proporcionan y disfruto de su buena disposición para ser cómplices y aprendices de mis astucias a cambio, por supuesto, de la remuneración con que gratifico sus trabajos como quien gratifica a un hijo; no ha de ser aquella por tanto excesiva a fin de evitar, como hacen las buenas madres, despertar su codicia. Intento vano, a buen seguro, pues los años me han enseñado que la codicia despierta tan pronto como empieza a sonar la bolsa.

    Queden pues con Dios los principales, y yo al servicio de éstos para dar remedio a sus debilidades. Ahora me requiere un loco de amor Calisto que, con sólo verla, quedó prendado de los encantos de la hermosa Melibea.

    Celestina

  15. Jesús dice:

    Maria Antonia: Se me olvido responder a una de tus preguntas. Si yo fuera mi sobrino pequeño, diría que el hipogrifo huele “a catufas”

  16. [...] Jesús en un comentario que, estaba seguro, aunque necesita su tiempo, de que acabará oliendo, casi [...]

  17. Marcial dice:

    Créanme si les digo que no era mi intención levantar tanto revuelo. Ayer, tras una siesta más prolongada de lo que a mi me gustaría y, después de una frugal meriendita (habrá que posponer lo de las olivitas y la cerveza) decidí entrar a oler lo que se cocía por aquí.
    Me van a permitir, Flory, Mª Antonia, Javier y el resto que, para evitar liarme, deje aquí mis mensajes en tanto no consideren ustedes un lugar más oportuno.

    Supongo que, efectivamente, alguien me conocerá. En realidad mi identidad no es tan misteriosa y menos si leen con detenimiento todos los mensajes de este post. Mi contacto con ustedes se inicio al conocer por la prensa el proyecto ebook, luego vino la curiosidad de entrar en el blog y finalmente la osadía de enviar un mensaje.

    Aunque parezca que trabajar en una comisaría me da un plus de atractivo (si ésa es la palabra correcta) nada más lejos de la realidad. De hecho, a pesar de mi trabajo, no soy especialmente aficionado a la novela policiaca o negra. Tal vez sea por el atracón de novelas de Agatha Christie que, por tradición familiar, me di cuando era joven o porque lo que veo y oigo cada día en mi trabajo, ya supone para mi dosis suficiente.

    Eso sí, me gusta leer cuando y cuanto puedo y, raramente, hacer algún sencillo pinito con la escritura.
    Me atrae participar en la propuesta de hacer relatos con las palabras esquivas pero es posible que me marche de vacaciones para recuperarme mejor y no se si tendré ocasión. De todos modos, yo ya hice mi aportación y estoy de acuerdo con Don Jesús en que sería interesante que participase más gente.
    Se (es público y notorio por lo que he leído en el Blog) que hay muchas personas que han participado en este proyecto leyendo El Manuscrito de Piedra en talleres de lectura y que también hay personas que participan en talleres de escritura de la Fundación. A ver si se anima alguna de ellas.
    Mis saludos a todos y gracias por su preocupación. Para un funcionario más que maduro como yo, es una alegría hacer nuevos amigos y una satisfacción haber regresado a Salamanca después de varios destinos.

  18. María Antonia dice:

    Cierto, don Marcial. Sabemos que nos leen muchas personas, pero no todas se animan a escribir como, afortunadamente, lo hace usted. Quedan invitadas a hacerlo y usted tiene en este blog un lugar para escribir, leer y visitarnos siempre que quiera. Gracias por asomarse y participar. ¡La de cosas que nos podría contar de tener tiempo! Saludos y esperamos que encuentre un ratillo para seguirnos.

  19. María Antonia dice:

    Jesús, pues tiene toda la razón! Gracias por escribir ese texto. Atento el lunes al blog. Buen fin de semana.

  20. jesus dice:

    Más bichos feos y malos; El endriago
    Sebas (en el otro post) nos ha definido otra palabra “esquiva”; EL ENDRIAGO. Un individuo monstruoso con una historia espeluznante.

    Bandaguido, el señor de la isla del diablo, conocido idolatra y perseguidor de la verdadera fe en tiempos de Amadís, y Bandaguida, la hija de aquel (que también era una joyita) mandaron al otro barrio a la esposa de Bandaguido y madre de la muchacha.
    De la incestuosa pasión de Bandaguido y Bandaguida y para que quede claro que no hay crimen sin castigo, nació un Bandaguidito al que, no siendo guapo, tampoco se podía calificar de “mono” o de gracioso.

    Este endriago (que no debía andar mal de percha, porque dicen que era enorme) era un engendro singular que no salió a papá y mamá, al menos en su aspecto.
    Mezclaba el torso humano con la multiplicidad de cabezas de serpiente de la hidra (en número indefinido, para algunos sólo era una) y el cuerpo alado de un dragón cubierto de grandes conchas casi impenetrables.

    Tenía un carácter de mil demonios, especialmente cuando le atormentaba alguna jaqueca y, por un quítame allá esas pajas, se llevaba por delante al primero que pasaba. Le gustaba la decoración minimalista en la isla en que vivía y no invertía mucho en mejorar su decoración paisajística (más parecía un solar recién recalificado).

    Para más “inri”, el aliento le olía fatal, (seguramente por una descuidada alimentación e higiene). ¡En fin!, era un individuo antisocial, fruto de una familia desestructurada y problemática, que acabó derivando en peligroso delincuente. Por esta razón Amadís, miembro de los cuerpos de seguridad de élite de la época, fue enviado con una patrulla a su guarida para “neutralizarlo”.

    Según el exhaustivo informe y las crónicas de la época, no pudiendo reducir al Endriago, Amadís tuvo que hacer uso de las armas reglamentarias y, no sin grave peligro para su vida, finalmente consiguió abatirlo.

  21. Eutimio dice:

    Don Jesús, ¡qué raro es todo esto! Creo que es por un encargo de la señorita María Antonia, ¿no? Qué imaginación la suya. Sigo leyendo comentarios y entradas, que estos días he estado ajetreado con el cumpleaños de Indiana (qué celebraciones. Parecías unas bodas árabes. Nos estamos volviendo locos).
    Un abrazo,
    Eutimio

  22. Jesús Todosea Porliarla dice:

    Don Eutimio, ¡Qué alegría sentirle de nuevo por aquí!
    “Raro”, dice usted. ¡Ya ve!, Maria Antonia siempre liando. Uno ya no sabe quién es quién en medio de este barullo de identidades. Jesús… ¿Qué Jesús? ¿Es Jesús o es un pseudónimo? ¿Javier es Don Eutimio o es el mismísimo Jambrina? ¿No estará Maria Antonia detrás de todo este maremagnum? El cumpleaños de Indiana… ¿No será una tapadera?. Como dice Flori… ¡Organización! (¿No será Flori la que, a lo sordino, mueve los hilos…?)
    En cuanto a lo de las celebraciones, es el signo de los tiempos, pero… ¿Lo pasó usted bien?… Pues entonces ¡éa!.
    Le confieso que una de mis frustraciones es no poder ir a un “parkidiver” o “chiquipark” o similar y tirarme por un tobogán a una de esas piscinas llenas de bolas de plástico de colores.
    Un abrazo y felicidades a Indiana (si es que aquí alguien es quien dice ser. Ya vimos como Hilario engañó a Rojas)
    Por cierto…muy calladito veo yo a Don Javier.

  23. javier dice:

    Querido Jesús. estoy callado porque cada vez hay más lio en este blog. Lo unico claro que veo es a Eutimio, Marcial y Satur; aunque a Marcial todavía no le he cogido el punto y Satur le conocemos poco, al estar su sobrino don Luis excesivamente concentrado en suspender a los alumnos de Filología, pero de las que menos me fío son de María Antonia y de Flory porque son las que están enredando todo esto. Necesito que vengan las vacaciones y haya un pequeño apagón del blog para poner en orden las personas y los personajes.
    Por cierto sigue deleitándonos con tus escritos, y deseo que poco a poco te vayas acercando al territorio ebook.
    un saludo muy cordial
    javier

  24. María Antonia TodoSeaPorEmbrollarloAúnMás dice:

    Buenos días, Jesús. Quién sabe. En este mundo de “locuelos” todo es posible y casi todo es verdad (ya lo dijo Flory).
    Sólo decirte, Jesús Todo Sea Por Liarla, que es un placer.
    Un beso de jueves

  25. Jesús dice:

    Volviendo al tema, dejo esta lista de palabras esquivas que han ido saliendo hasta ahora
    , tanto del Manuscrito como de las conversaciones en el Blog. Hay material para muchos textos, creo yo. Si se me olvido alguna, ya me corregirá el dúo “La liantas”.
    Ánimo y al lio

    - Alcándara; Percha o varal en que se posa las aves de cetrería o se cuelga ropa
    - Aljama; Barrio en el que vivían los judíos y los moros / Sinagoga
    - Almagre; Oxido de hierro, rojizo, aspecto arcilloso. Usado en pintura
    - Anacoreta; (Ermitaño, Eremita)Persona entregada, en solitario, a la contemplación y la penitencia.
    - Azogue; mercurio / Mercado al aire libre
    - Barbarizar; Adulterar una lengua con barbarismos / Convertir algo o a alguien
    en cruel o bárbaro
    - Beatífico; que hace feliz o bienaventurado a alguien
    - Candilón; candil metálico, lámpara de aceite de doble recipiente para alumbrar.
    - Cerero; persona que labra y vende cera
    - Cogüelmo; Colmado, lleno a rebosar.
    - Delación; acusación, denuncia
    - Dondio; reblandecido, gomoso o gominoso (P.Ej: el pan)
    - Ebookador; Javier. El que te rekuerda las virtudes del ebook.
    - Endriago; animal fantástico con torso humano, cabeza (o cabezas) de serpiente
    y cuerpo alado de dragón cubierto de conchas de gran dureza.
    - Espliego; Planta aromática. Matorral de tallo leñoso y flores azules en espiga.
    De las flores se extrae un aceite usado en perfumería. Las semillas se emplean
    como sahumerio (para producir humo aromático, como el del incienso)
    - Esquinado; persona de trato difícil
    - Estantigua; Fantasma o grupo de fantasmas nocturnos / Persona alta y seca, mal
    vestida
    - Estulto; tonto, estúpido, ignorante
    - Fámulo; criado, sirviente
    - Gaveta; cajón corredizo de escritorio. Mueble con cajones corredizos
    - Herético; contrario a los dogmas de fe
    - Hipogrifo; Animal fantástico, cruce de yegua y Grifo (a su vez cruce de águila
    ,o buitre, y león)
    - Lebrel; Perro de caza
    - Maestrescuela; antigua dignidad en las iglesias catedrales que enseñaba las
    ciencias eclesiásticas. Antiguo cargo, junto al bedel y el rector, en la
    Universidad de Salamanca y otras
    - Marasmo; debilitamiento extremo del cuerpo. Suspensión, paralización,
    inmovilidad moral o física.
    - Mejunje; Sustancia pastosa. Mezcla de aspecto desagradable
    - Oropimente; Mineral del grupo de los sulfuros. Trisulfuro de Arsénico.
    Amarillo brillante.
    - Palestra; lugar dedicado a las justas o combates
    - Peristáltico; movimiento de contracción del intestino para impulsar los
    materiales de la digestión y expeler los excrementos
    - Preeminencia; privilegio, ventaja o preferencia de uno respecto a otro
    - Prurito; Comezón, picor. Deseo excesivo de perfección.
    - Rejalgar; Mineral del grupo de los Sulfuros, sulfuro de arsénico. De color rojo
    rubí intenso.
    - Romadizo; Catarro por irritación de la membrana pituitaria que produce un
    moqueo constante.
    - Solazar; dar placer o consuelo
    - Tordo; en la caballería, pelaje mezcla de blanco y negro, como el plumaje del pájaro del
    mismo nombre.
    - Venablo; Dardo o lanza corta arrojadiza.

  26. María Antonia dice:

    Jesús, brillante repaso a las palabras esquivas. La semana que viene más, en un nuevo post. No sé si alguno de los que participan y escriben (porque sabemos que hay otros que nos leen y están en su perfecto derecho, pero anímense, oigan) cogerán el testigo y armarán un relato. Material hay y bueno, sin la menor duda. Un beso y buen fin de semana

  27. javier dice:

    Querido Jesús: gracias por tenerme en tus oraciones, digo en tu diccionario de palabras esquivas, pero no merezco tanto honor, aunque reconozco que si logramos convertirte a ti ya cualquier cosa es posible.
    Un reto para María Antonia: cuando lleguemos a 100 palabras esquivas, perfectamente definidas, abramos un concurso para que nos envíen microrrelatos a ver quién logra contar una buena historia con el mayor número de palabras esquivas dentro del texto. Que Flory vaya pensando en qué premio damos a los ganadores.
    Yo también os deseo un buen fin de semana

  28. Flory dice:

    Vale, voy pensando en el premio y lo pensaré mucho antes de hablar, que luego me toman la palabra y no hay vuelta atrás.

  29. Jesús dice:

    Un olvido imperdonable en mi repaso a la lista de palabras esquivas que puse el otro día.
    Mil disculpas, Sebas, las pusiste tú y yo no las había colocado en la lista.

    Abadon; (o Abaddon); Angel destructor. El Angel exterminador del Apocalipsis. Jefe de los demonios de la 7ª jerarquía. Lugar de desolación y destrucción. En la literatura rabínica, inframundo, mundo de los muertos

    Ariadna (mitología griega); Hija del Rey Minos de Creta y Pasifae. Se enamoró de Teseo, al que proporcionó una espada y un ovillo de hilo para salir del laberinto despues de matar al Minotauro.

    Flagelo; Instrumento para azotar. Embate repetido del agua. Calamidad, aflicción

    Ominosa; Azarosa, de mal agüero, abominable.

    Mil disculpas por el error. (Según mi lista, ya tenemos 39 + 1)

  30. Eutimio dice:

    Vaya, vaya. Tienen ya un buen número de palabras “esquivas”. Ahí va otra: pretinero; el que fabrica pretinas (correas). Me llaman mucho la atención estos oficios antiguos.
    Un abrazo,
    Eutimio

  31. javier dice:

    Querido Jesús: ayer don Luis estuvo en la presentación del programa que Castilla y León va a llevar a la Feria del Libro de Guadalajara, como nos ha comunicado en otro comentario en el blog y la directora de la Feria ha dicho a todos los invitados que se acercarán a la feria que los van a papachar. Estaría bien que en ese concurso de escritura que va a hacer Maria Antonia con las palabras esquivas, incluyeramos esta preciosa palabra del otro lado del charco. Por cierto, también en esa feria se hablará, de la mano de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y de la Junta de Castilla y León, de Territorio Ebook.

  32. Jesús dice:

    Javier:
    Añado la palabra a la lista. Supongo que papachar y apapachar significan lo mismo, o sea; acariciar (RAE), dar mimos, abrazar, mostrar cariño verdadero, estar cerca de alguien (en el sentido físico y afectivo, de hacerse presente, de acompañar al que está sólo o lo necesita)
    Que alguno de nuestros amigos del otro lado del charco nos lo aclare un poquito más.

    Apapachos on line para todos.

  33. Jesús dice:

    Una curiosidad para añadir al comentario anterior:
    Apapáchame Tantito; Una tienda de productos importados directamente de México.

  34. María Antonia dice:

    Buenas. No me arredro y ya recojo el reto. Pero yo veo aquí muchas palabras, muchas clases, quiero decir: esquivas, mimosas, de allende los mares… y provocativas.
    Jesús, se me ocurre una derivada. De ebookador, ebookación: leáse, un recuerdo grato pasado con el ebook.

    Un beso con apapacho ¿existe eso?

  35. Jesús dice:

    Maria Antonia:
    Tampoco está mal la segunda acepción, algo más compleja, del termino;
    Ebookacion; inclinación, predisposición natural para el manejo y dominio de las prestaciones del eebok, así como la difusión pública y privada de sus virtudes.
    Ej; el Blog dejó clara la enorme ebookación de Javier.

  36. María Antonia dice:

    Gracias por el apunte. Yo aún diría más: Ebookneófitos: Personas que leen desde hace poco en ebooks (y están convencidos)
    Ebookescépticos: Personas que miran de reojo a los ebooks (hasta que los enciendan).

    Ahora, si ves qué tal (por favor, por favor) pon ejemplos.

  37. Jesús dice:

    http://www.youtube.com/watch?v=93SgXeu-SeY

    Acaso este post no séa el más indicado, pero este video de youtube viene al pelo para tener una perspectiva simpática sobre la actitud ante las nuevas “tecnologías”
    Si la direccion no funciona, buscar youtube monje ayuda de escritorio,
    ¡Que aproveche!

  38. Eutimio dice:

    Don Jesús, no conocía este vídeo. Qué oportuno. Sí, esto nos debe de aliviar ante las tecnologías nuevas; todo, hasta el libro en papel, fue nuevo alguna vez.

    Un abrazo,

    Eutimio

    P.S. Por cierto, qué invento éste de que aparezcan los últimos comentarios en el blog. Así uno no se pierde.