Primeras conclusiones del estudio “Ebook y Biblioteca”

Miércoles, 3 de Noviembre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Juan Mata, la lectura es más comprensiva ysatisfactoria si media la conversación

Hoy se publica en la página de Territorio Ebook, en la sección de Noticias, un resumen de las primeras conclusiones aportadas por el grupo de investigadores. Fue el 1 de octubre cuando los cuarenta lectores participantes en la primera fase del Proyecto Ebook y Biblioteca, conocieron en primicia los resultados de los estudios realizados sobre la apropiación del libro electrónico, la comprensión lectora de la novela y la etnografía digital. Estas conclusiones, se fueron desgranando en Lectura Lab, hoy se ofrece un resumen sistematizado de las mismas…, a la espera de tener los informes definitivos.

El manuscrito de nieve

Jueves, 28 de Octubre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Salamanca tras el puente...

Hace unos días publicamos el primer capítulo de la nueva obra de Luis García Jambrina, editada por Alfaguara. En ésta, Salamanca sigue siendo el escenario de las aventuras de un jovenzuelo Fernando de Rojas, metido ya (parece que sin remedio) a pesquisidor y parece que se nos aclara el destino de Sabela… ¿será fatal? ¿será enamorado?

Por lo pronto, la imagen de la cubierta nos sugiere oscuridad, misterios, situaciones complicadas, engaños y ocultamientos. El río, tranquilo, acaricia los sillares del puente viejo, tan viejo como los romanos. Y las gentes que viven y que sufren y que mueren, a veces, en circunstancias poco claras.

Dentro de diez días aparece la segunda entrega de las aventuras de Fernado de Rojas; una novela en la que, en palabras de su autor, prima más lo negro que lo histórico. Indagaremos.

Luis García Jambrina saluda a los lectores de Zafra

Martes, 26 de Octubre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Un momento del acto del día 13 de octubre, Zafra

Desde el 13 de octubre, los lectores de la Biblioteca Municipal de Zafra (Badajoz) se han unido a la aventura de Territorio Ebook. Actualmente, están leyendo El manuscrito de piedra de Luis García Jambrina en formato papel y en formato electrónico y, muy pronto, se encontrarán con el autor. Antes, Jambrina nos ha hecho llegar este saludo para ellos, para vosotros.

Hace ya algunos años que estoy vinculado a Zafra gracias al Premio de Narrativa Dulce Chacón, de cuyo Jurado formo parte desde sus inicios, lo que me permite acercarme al menos dos veces al año por esa hermosa y querida ciudad, una para el fallo y otra para la entrega del mismo. Por eso, es para mí una gran satisfacción poder participar en esta nueva extensión del  Proyecto Ebook y Biblioteca, dentro del Programa Territorio Ebook, impulsado y desarrollado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, con la colaboración de diversas personas e instituciones.

Después del éxito logrado, en esta primera fase, en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) y en la Villa del Libro de Urueña (Valladolid), confío en que esta experiencia sea seguida en Zafra con igual interés y complicidad. Por lo que a mí respecta, me pongo a disposición de los lectores de Zafra implicados en ella, tanto en el encuentro personal que vamos a tener el día 4 de noviembre como en este blog desde el que ahora os envío un saludo y os doy la bienvenida. Gracias a este proyecto, he aprendido mucho de mis lectores y espero, naturalmente, seguir aprendiendo. De ahí que os dé las gracias por anticipado.

Luis García Jambrina

Desde la Biblioteca Municipal de Peñaranda del Centro de Desarrollo Sociocultural de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, nos unimos a esta bienvenida y saludamos a los lectores y al equipo de la Biblioteca Municipal de Zafra. Un abrazo.

¿Se aprende historia leyendo novela histórica? A modo de reflexión

Miércoles, 20 de Octubre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

El 15 de marzo, el profesor Honorio Cardoso impartió una charla sobre La Salamanca del siglo XV y afirmó: Si quieren leer historia, lean historia. Si quieren entretenerse con el placer de la lectura, lean novela histórica si ese es su género favorito.

Emilio Sánchez y su equipo de la Universidad de Salamanca, identifican este aspecto entre múltiples factores relacionados con la comprensión de la novela. Parece que los lectores reconocen con precisión la trama policíaca de El manuscrito de piedra de Luis García Jambrina, dejando de lado elementos del contexto histórico en el que transcurre. Que en el entorno de un taller de lectura en el que se alentaba en cierta manera la integración entre la trama policíaca y los conflictos históricos, los lectores identificaron las metas de los personajes con la misma precisión para los que solamente tienen un papel en la trama como para los que intervienen en los conflictos históricos.  Y que puede que no se aprenda historia leyendo novela histórica.

Se nos viene a las mientes Ernesto Rodríguez Abad, profesor de Lengua Española de la Universidad de la Laguna, escritor y narrador. En el XII Encuentro de Bibliotecarios Municipales de Gran Canaria, Abad dijo: La literatura no nos tiene que curar de nada, ni tiene que demostrarnos, ni enseñarnos nada. Sólo está (nada más y nada menos) para disfrutar.

La novela histórica a menudo se tiñe de negro o de rosa o de azul que es el color del mar, la belleza y el cielo. Cada uno goza del color que le conviene…

El azul de la belleza en Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria)

Territorio Ebook llega a Vega de San Mateo (Gran Canaria)

Lunes, 18 de Octubre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Antes del verano, el Centro de Desarrollo Sociocultural de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez fue invitado a participar en el XII Encuentro de Bibliotecarios Municipales de Gran Canaria previsto para el viernes, 15 de octubre.

El encuentro, organizado por el Ayuntamiento de Vega de San Mateo, el Cabildo de Gran Canaria y la Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, se celebró bajo el lema Nuevas estrategias y dinamización para el fomento de la lectura y la ponencia presentada por el CDS fue Territorio Ebook, lecturas sin fin (2009-2010). En ella, se destacó el Proyecto Ebook y Biblioteca, la primera fase con la dinamización De la piedra al ebook para los lectores de entre 55 y 75 años; se apuntaron los primeros resultados de la investigación y se indicó el inicio de la segunda fase para los jóvenes lectores de entre 13 y 18 años, beatlePAD o leer en iPad; así como la intervención de la Biblioteca Municipal de Zafra (Badajoz) como un nuevo lugar en el horizonte de Territorio Ebook.

Otras intervenciones fueron la comunicación del profesor de Literatura Española de la Universidad de la Laguna (Tenerife), Por el camino de los libros, un estimulante alegato en defensa del juego y de la palabra; Fernando Barrera Luján nos mostró el trabajo de La calma lectora: el club de lectura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; el Director del Centro e-LEA Miguel Delibes explicó el proyecto Urueña, Villa del Libro y nos mostró donde van a morir las arias de Händel (como escribió Antonio Colinas) e Inma Carnal y Belén Hidalgo, relataron cómo es El fomento de la lectura en la Biblioteca 2.0 de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Nos fuimos a comer para seguir intercambiando opiniones...

Nuestros colegas, los bibliotecarios municipales de Gran Canaria se mostraron muy interesados en esta nueva forma de lectura y en cómo afectaría ésta a sus espacios y servicios. Fue un día intenso de brumas, aromas a harina de maíz tostado (el popular gofio) y café con leche con dulce de almendra.

Las brumas se adherían a las montañas como un vestido

El manuscrito de nieve. Primer capítulo, tercera y última entrega

Viernes, 15 de Octubre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Concluye hoy la publicación del primer capítulo de El manuscrito de nieve de Luis García Jambrina,  que muy pronto se publicará bajo el sello editorial de Alfagura, editorial que colabora con el Programa Territorio Ebook.

Para leerlo completo y del tirón:

Primer capítulo y primera entrega.

Primer capítulo, segunda entrega.

–Propongo –dijo entonces uno de ellos con gran entusiasmo– que vayamos ahora mismo a encordelar una calle.

A lo que se sumaron los otros con gran algarabía, salvo aquel que aparentaba ser el mayor del grupo, que, según les explicó, no podía salir con ellos esa noche, pues tenía cita con una viuda a la que había prometido calentarle la cama y algo más a cambio de no sé qué regalos y golosinas, y ya llegaba tarde.

De la web fundacion.usal.es

Tras las bromas de rigor, los demás se despidieron, con envidia, de su compañero y se dirigieron de inmediato a la calle de Traviesa, no muy lejos de las Escuelas. Por el camino, se cruzaron con varios estudiantes que habían salido a rotular los muros de algunos edificios del Estudio con los vítores de los doctores recién graduados, y aprovechaban la circunstancia para pintar obscenidades en algunas fachadas. Lo hacían con una mezcla de sangre de toro, pimentón y almagre tan densa y oscura que luego era muy difícil de borrar.

Por fin, los mozos llegaron a la calle donde pensaban llevar a cabo su anhelada venganza. Ésta consistía en tender una cuerda, a un palmo del suelo, de un lado al otro de la calle, y atraer la atención de la ronda nocturna, cuando pasara por allí cerca, cosa que no tardó en ocurrir. Desde el otro extremo de la calle, los muchachos comenzaron entonces a simular una fuerte riña con gran ruido de golpes y entrechocar de metales. Los alguaciles, que lo notaron, dirigieron sus pasos hacia donde tenía lugar la trifulca, con el fin de detenerla.

–Vamos, dejadlo, que viene ya la ronda –gritaron entonces algunos muchachos, poniendo la voz grave para parecer mayores.

Los alguaciles, en cuanto oyeron que los maleantes se disponían a huir, empezaron a correr más deprisa, hasta que el primero de ellos tropezó de repente con la cuerda y salió despedido hacia adelante con tal fuerza que se rompió las narices y varios dientes contra el suelo.

–¡Malditos hijos de Satanás! –exclamó este, mientras intentaba incorporarse–. Y vosotros –dijo, dirigiéndose a los otros alguaciles–, ¿qué hacéis ahí que no estáis persiguiéndolos?

Para entonces, los muchachos ya habían puesto los pies en polvorosa, excepto el mozo del mesón de la Solana, que, para no perderse el espectáculo, se había quedado un poco rezagado; de tal forma que los alguaciles no tardaron en avistarlo. El muchacho, no obstante, no quiso darse por vencido y trató como pudo de esquivarlos, corriendo a ciegas por las oscuras calles. Mas de poco le sirvió. Cuando se quiso dar cuenta, los tenía tan cerca que veía de reojo el resplandor de sus antorchas. Tras doblar una esquina, recordó que en un rincón de esa calle había una tinaja de regular tamaño. Así que se pegó a la pared y comenzó a tantear, hasta que la encontró y se metió en ella, con lo que logró burlar, por fin, a sus perseguidores. Pero el mozo no tardó en salir de su improvisado escondite dando gritos, para llamar a atención de los alguaciles, y con el semblante demudado, como si hubiera visto un fantasma. Tras varios balbuceos incomprensibles, por fin acertó a decir:

–En la tinaja, en la tinaja…, hay un muerto en la tinaja al que le faltan las manos.

–Como sea otra de tus tretas, te vas a enterar –lo amenazó uno de los alguaciles, mientras acercaba su antorcha a la boca de la tinaja.

Detalle de El aguador de sevilla, de Diego Velázquez.

Pero el muchacho tenía razón; dentro de la tinaja, había un cadáver en cuclillas y con las dos manos amputadas.

El manuscrito de nieve: primer capítulo, segunda entrega

Jueves, 14 de Octubre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Segunda entrega del Capítulo 1 de El manuscrito de nieve, de Luis García Jambrina que próximamente aparecerá publicado bajo el sello editorial de Alfaguara.

La primera parte, aquí.

–Subiendo la escalera, tropecé, y al suelo iría a parar –contestó el muchacho con fingida inocencia.

–¿Ah, sí? –replicó el huésped–. ¿Y no habrá ido más bien a parar al interior de tu barriga?

–No entiendo, señor, ¿por qué lo decís?

–Ahora lo verás –lo amenazó–. Ven aquí.

–¿Para qué, señor? Desde aquí veo bien.

–Yo a ti, sin embargo, te veo muy mal –repuso el hombre cogiendo un cuchillo que había encima de la mesa.

–Pero ¡¿qué hacéis?!

–Toma, bandido –exclamó el hombre, acuchillándolo por donde sabía que estaba la bota–, para que aprendas a hacer sangrías en los bienes ajenos.

El muchacho, al ver que la camisa se empapaba de rojo, empezó a chillar muy asustado:

–¡A mí, madre, a mí, que este mezquino acaba de clavarme un cuchillo en la barriga!

Y tan convencido estaba de que así era que, al ver que de la supuesta herida no paraba de manar sangre, perdió el sentido y se desmayó. La madre llegó entonces corriendo y, al verlo tendido en el suelo en tan lamentable estado, comenzó a pedir socorro y a clamar justicia contra el agresor.

–Mirad antes –le advirtió éste– lo que guarda el muy bellaco bajo la camisa.

La madre, en cuanto vio la bota agujereada, lo comprendió todo y empezó a darle tales bofetones al muchacho que éste se despertó creyendo que había ido a para a una de las antesalas del infierno, donde un demonio o, mejor aún, una diablesa lo estaba castigando por sus muchos pecados, hasta que, por las risas del malhadado huésped, comprendió claramente lo que había pasado. No obstante, se tentó la carne bajo la camisa para ver si en verdad estaba herido.

Desde entonces, tenía buen cuidado de no llevar encima las pruebas del delito. Para ello, había preparado un pequeño escondrijo, en una de las entradas del mesón, donde al pasar aligeraba las jarras o lo que llevara en las manos y los bolsillos. Después, cuando llegaba el momento, recogía con cuidado su botín y acudía con él a reunirse con los otros mozos, tan avispados como él.

Vecinos de Ciudad Rodrigo adquiriendo gargantillas. Foto tomada de http://www.soitu.es

Esa noche, la mayoría había traído tortas y roscas, pues era la festividad de San Blas y solía celebrarse degustando esos humildes manjares. Terminada la cena, uno de ellos se dedicó a repartir unas cintas de colores bendecidas que había robado a la puerta de una iglesia y que, según se decía, protegían a quienes las llevaban de las afecciones de garganta.

–¿Y también protege de la horca? –bromeó uno, entre risas.

–No te burles de estas cosas, que trae mala suerte –le advirtió otro, muy serio.

–La costumbre –les informó el que las había traído– es ponérsela el día de San Blas alrededor del cuello, quitársela el martes de carnestolendas y quemarla el miércoles de ceniza.

–¿Alguien sabe dónde está Nuño? –preguntó, de repente, el que parecía de más edad.

–He oído decir –respondió el de las cintas– que unos alguaciles del Concejo le dieron una paliza porque lo pillaron robando una fruta en el mercado, y ahora no se puede mover.

Del corrillo de muchachos surgió un murmullo de protesta y desaprobación. Después, uno se quejó de que, esa misma mañana, había sido castigado por otro alguacil, que lo acusaba de haber robado las herraduras de los caballos y las mulas que, como mozo de cuadra, tenía a su cargo, algo bastante habitual entre los de su condición.

Como si esa hubiera sido la gota que colmaba el jarro, todos coincidieron en que las cosas no podían seguir así, que había llegado el momento de tomar la debida satisfacción. Así que, tras discutirlo brevemente, decidieron vengarse de tan crueles verdugos esa misma noche.

El manuscrito de nieve: primer capítulo y primera entrega

Miércoles, 13 de Octubre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

El 27 de abril, en la Semana de Novela Histórica organizada por la Biblioteca Municipal de Peñaranda, Luis García Jambrina se encontró con sus lectores y les hizo el regalo de la lectura del primer capítulo de su nueva novela. Por aquel entonces, el título estaba guardado celosamente; meses después, lo conocimos por fin: El manuscrito de nieve. El libro lleva el sello de la editorial Alfaguara y colabora en el Programa Territorio Ebook.

Hoy, podemos disfrutar del primer capítulo sin prisas, por cortesía del autor que nos lo ha enviado a través de una paloma electrónica… Gracias, Luis.

Y como esto de publicar novela en un blog  se asemeja un tanto a la literatura por entregas del XIX, vamos a hacerlo sin pausa, para que todos los lectores paladeen su lectura sin prisas, despacio. La ocasión lo merece. Y comienza así:

EL MANUSCRITO DE NIEVE. Un nuevo caso del pesquisidor Fernando de Rojas en la Salamanca de finales del siglo XV

Luis García Jambrina

Capítulo 1

(Salamanca, 3 de febrero de 1498)

Detalle del "Baco" de Caravaggio

Cuando caía la noche, Salamanca se transformaba en una ciudad muy distinta. No es que sus calles se despoblaran, como ocurría en otros lugares, para dar paso al silencio y a la oscuridad. Se trataba más bien de un cambio de caras, usos y costumbres. Poco a poco, aquellos ciudadanos que las ocupaban durante el día iban siendo sustituidos por otros más habituados a moverse entre las sombras; de modo que, a esas horas, lo habitual era cruzarse con bandadas de estudiantes camino de tabernas y garitos; con rufianes, jaques y prostitutas a la caza de clientes, a pesar de la prohibición de ejercer su oficio fuera de la Casa de la Mancebía; con ladrones, murcios y maleantes al acecho de posibles víctimas sobre las que dejarse caer; con mendigos, rotos y vagabundos en busca de refugio para pasar la noche; con amantes apresurados para no llegar tarde a la cita con sus impacientes amadas; y, cómo no, con grupos de embozados, bravucones y matasietes necesitados de pendencia y de sangre.

Tampoco era raro ver a algunos muchachos deseosos de aventura por los aledaños de la plaza de San Martín, donde tenían su cónclave nocturno. La mayoría eran mozos de cocina, de cuadra o de taberna o esportilleros del mercado, y acudían, solícitos, al encuentro con aquello que habían logrado sisarles a sus respectivos amos durante el día. Uno de estos mozos tenía su asiento en el mesón de la Solana, que estaba situado en la misma plaza y era uno de los más frecuentados de la ciudad. Allí servía también su madre, viuda y con otro hijo todavía por criar. Mientras ella se cuidaba de limpiar las habitaciones y de atender a los huéspedes, él se pasaba el día yendo por vino, comida, candelas o lo que estos tuvieran a bien demandar. Aparte de las propinas que le daban, siempre escasas, el muchacho, para resarcirse, se quedaba con una parte de lo que le habían encargado. El vino solía guardarlo en una bota que, con este fin, llevaba escondida bajo la camisa, hasta que, un mal día, un huésped que, por casualidad, se había dado cuenta del trasiego quiso darle una dura lección; de modo que, cuando cogió la jarra, empezó a gritar:

–Maldito bribón, ¿dónde está el resto del vino que te pedí?


Luis García Jambrina y los lectores se reúnen de nuevo

Viernes, 1 de Octubre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Luis García Jambrina, escritor y Mª. Jesús Pérez, lectora

Durante esta mañana se presentan los resultados de la investigación de la primera fase de Ebook y Biblioteca, dentro del Programa Territorio Ebook, lecturas sin fin, en la que participaron cuarenta personas mayores de 55 años.

Los lectores han sido el centro y la parte más importante de este proyecto; junto con el autor, que ha jugado un papel insustituible durante todo el proceso. Por ello, Luis García Jambrina y los lectores serán los primeros en conocer los informes de los investigadores Javier Nó, catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca; Emilio Sánchez, catedrático de Psicología de la Universidad de Salamanca y Juan Mata, catedrático de la Universidad de Granada. Al acto asistirán, así mismo, Luis González, Director General Adjunto de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez; Javier Valbuena y Florencia Corrionero, Director y Subdirectora del Centro de Desarrollo Sociocultural. Durante la mañana, se escucharán las voces del autor y de los lectores, representados en una lectora.

Culmina hoy un proceso que se remonta a varios meses atrás, en el que los lectores y el autor vivieron una experiencia pionera en torno al libro electrónico. De las conclusiones, resultados y reflexiones daremos rendida cuenta en los próximos días; mientras, preparamos los últimos detalles para iniciar otra aventura.

Se trata de BeatlePAD, segunda fase de Ebook y Biblioteca, en la que participarán  cuarenta jóvenes lectores de entre 13 a 17 años. En este nuevo proyecto trabajan conjuntamente el Centro Internacional de Literatura Infantil y Juvenil y el Centro de Desarrollo Sociocultural de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, en Salamanca y Peñaranda.

Como aprendices de músicos...

De momento, sabemos que los chicos y chicas seleccionados están como aprendices de músicos: ansiosos por tocar el IPAD con el que leerán El Joven Lennon de Jordi Sierra i Fabra, escucharán Yellow Submarine o crearán un mapa con los escenarios por los que se movían Los Beatles allá por los sesenta…

La lectura gozosa

Viernes, 3 de Septiembre de 2010 - Centro de Desarrollo Sociocultural-Biblioteca Municipal

Pasó agosto, efectivamente, como un sueño… Volvemos al trabajo, aún prendidos en nuestros ojos los alegres colores del verano (un poco duro, ¿no?). Para sobrellevarlo, buscamos otros  matices en estos días de aromas a estreno. Tiempo para iniciar proyectos, para organizar nuestras agendas y prometernos (una vez más) que habrá momentos para pasear, para conversar, para leer gozosamente… como si estuviésemos en verano. Y reencontrarnos y contarnos qué hemos hecho, adónde hemos ido, qué hemos leído en los días azules del estío.

Ya sabemos, por ejemplo, qué estuvo haciendo Luis García Jambrina un día de agosto. En concreto, el 4. Se encontraba leyendo el pregón inaugural de la XI Feria del Libro de Benavente, (ciudad muy ligada a  su infancia y juventud). Luis nos ha enviado el texto completo, del que extraemos unas deliciosas reflexiones sobre la lectura (sic) libre, gozosa y placentera. Y dice así:

Pocos placeres hay tan intensos como leer en la playa, bajo una sombrilla, con el ruido del mar de fondo. O, a la orilla de un río-el Órbigo, por ejemplo-, bajo un árbol. O en una terraza con un helado o una bebida refrescante. O en la cama, hasta altas horas de la madrugada, cuando por fin refresca y en la calle no se oye ni un alma. O en un parque público, como el de la Mota, sentado en un banco, o en un jardín privado tumbado en una hamaca. Y qué me dicen de ese gran placer de leer, hombro con hombro, una novela erótica o un poema amoroso con tu pareja habitual o, si lo prefieren, con alguien a quien acaban de conocer.

Las vacaciones de verano, por otra parte, son un tiempo propicio para los viajes. Y qué mejor manera de aprovechar las horas de viaje que leyendo un libro. Esas largas y tediosas horas que pasamos dentro de un avión, en un coche, en un autobús o en un tren camino de nuestro lugar de veraneo o, luego, de vuelta a casa. Y no digamos en las salas de espera en las estaciones o en las puertas de embarque de los aeropuertos o en las colas para acceder a algún monumento o espectáculo, donde perdemos tantas horas de nuestra vida, sobre todo, en verano. Qué gran suerte poder coger un libro y desconectar, hasta que alguien nos da un codazo y nos dice que ya nos tocao que hemos llegado. Y tú sin enterarte del viaje ni de la espera.

Hay momentos y ugares que nos invitan a la lectura placentera; pero también hay lecturas que nos invitan a visitar determinados lugares, aquellos en los que se desarrolla la acción de una novela que nos ha seducido o encantado. En tales casos, una novela puede ser el mejor mapa y la mejor guía de viajes, aquélla que nos muestra, sobre todo, aquellas cosas que no salen en los folletos ni en las guías convencionales. Visitar, por ejemplo, Barcelona después de haber leído las novelas de Ruiz Zafón o de Manuel Vázquez Montalbán. O la ciudad de Londres siguiendo los pasos de Sherlock Holmes y su fiel amigo el doctor Watson. O la de Edimburgo, tras haberse empapado de las novelas policías de Iam Ramkin.

(…)

Leer, en definitiva, es otra forma de viajar y de hacer turismo: más rica, más original, más gozosa, más intensa. Y no me refiero solo a esos viajes alrededor del mundo que se hacen con la imaginación, sin moverse del sillón de casa, sino a esos viajes que uno hace incitado por la lectura de algún libro , acompañado, con frecuencia, por ese mismo libro, que nos sirve de referencia.

Algunos guías turísticos de Salamanca me cuentan que hay muchos visitantes que llegan a la ciudad con mi novela, El manuscrito de piedra, bajo el brazo y que preguntan por determinado lugar que se menciona en el libro, o por determinada ruta o por este o aquel personaje.

(…)

Esto explica que, en los últimos años, en algunas ciudades hayan surgido rutas literarias, como la de El hereje en Valladolid, que discurre por los escenarios de la famosa novela de Miguel Delibes, la última que publicó. O la de La sombra del viento, que lo hace por los lugares de la novela de Zafón, leída en todo el mundo, como todos ustedes saben, y que tanto ha contribuido a dar a conocer y universalizar esa ciudad.

Incluso mi novela El manuscrito de piedra tiene ya una llamada Ruta Negra (…)

Los Talleres de Lectura de Peñaranda en la Ruta Negra. Fotografía de Almeida.

(…) el libro y la lectura son, para mucha gente, algo asociado a las vacaciones de verano y, por lo tanto, al disfrute, a la diversión, a la aventura y a los viajes. Se trata, en fin, de ver el libro como algo festivo y placentero y no como algo ligado al estudio o al suplicio. (…)

Un libro, créanme, puede ser nuestro mejor aliado, el más eficaz alcahuete a la hora de seducir a una persona que nos gusta o de la que nos hemos enamorado. Al fin y al cabo, la literatura en sí misma es una nueva forma suprema de seducción por medio de las palabras. De hecho, para un escritor, lo más importante es seducir al lector. Se trata de atraerlo y atraparlo como sea desde la primera línea y no soltarlo, bajo ningún concepto, hasta el final. No dejarle un momento de descanso ni de respiro, hacer que quiera leer más y más. Cautivarlo, embelesarlo con las palabras, con la intriga, con los personajes; hacer que se emocione, que disfrute, que aprenda y que se olvide de todo lo demás. Conseguir, en fin, que por culpa de nuestra novela, llegue tarde a sus citas, descuide sus obligaciones familiares y laborales, evite a sus amigos y sea infiel a su pareja; hacer que, como en el amor, se olvide de comer y tenga que trasnochar; dejarlo exhausto y, al mismo tiempo, con ganas de más; conseguir que no hable de otra cosa que de nuestro libro, que no piense en nada más que en seguir leyéndolo, hasta que la muerte u otro libro nos separe. (…)

Gracias, Luis, por compartir este magnífico texto con nosotros que nos consta que gustó muchísimo en Benavente. Y a ustedes, desearles que este fin de semana encuentren  su trocito de verano entre los párrafos de una muy buena historia.