Descubrimiento asombroso en el subsuelo de Salamanca

Dentro de unos días, los Talleres de lectura de la Biblioteca Municipal de Peñaranda visitarán Salamanca, tras los pasos de Rojas en El manuscrito de piedra, y esta misma mañana, Luis García Jambrina nos ha hecho llegar esta noticia que acaba de publicarse a través de agencias:

Sorprendente hallazgo. Descubren en el subsuelo de Salamanca algunos de los lugares descritos en la novela El manuscrito de piedra

Agencias. Salamanca. Actualizado 13/4/10  9:25

El sorprendente hallazgo tuvo lugar en la tarde de ayer, cuando un niño que estaba jugando a la pelota cayó al interior de una cueva por una grieta que, al parecer, se había abierto a causa de unas obras próximas, muy cerca de la llamada Peña Celestina. Los vecinos, alertados por un amigo de la víctima, avisaron de inmediato a los bomberos, que lograron sacar sano y salvo al muchacho. Mientras procedían a su rescate, los bomberos se encontraron con un pasadizo, en una de las paredes de la cueva, que conducía a una red de galerías subterráneas. Cuando, una hora después, se adentraron en ellas convenientemente equipados, descubrieron que la galería principal desembocaba en una gruta de grandes dimensiones, cubierta por una especie de bóveda celeste muy similar a la conocida como el cielo de Salamanca, con la diferencia de que la de la cueva está completa. Por otra parte, todas las paredes de la cueva están cubiertas de textos escritos en letras de almagre, en las más diversas lenguas. Según el portavoz de los bomberos, se han hallado también numerosos restos de columnas, estatuas, vasijas y mosaicos esparcidos por el suelo de la cueva. Pero lo más sorprendente del caso es que estos lugares coinciden, de manera asombrosa, con uno de los principales escenarios de la novela El manuscrito de piedra, de Luis García Jambrina, recientemente publicada, con gran éxito, por la editorial Alfaguara. Consultado por este corresponsal, el autor declaró que él era el primer sorprendido por estas revelaciones, pues, según aseguró, esa parte de la novela era totalmente inventada. “Para ser más exactos–puntualizó–, me inspiré en un sueño que tuve hace algunos años. Y lo que menos me podía imaginar es que todo eso tuviera una base real. Esta historia me parece fascinante. Parece claro que la ficción siempre acaba encontrando su correlato en la realidad”.

A la espera de que los arqueólogos, examinen el hallazgo y se pronuncien sobre la importancia del mismo, la policía municipal ha acordonado el acceso a la cueva.

Fotografía de David Arranz

Lo cierto es que esta noticia es asombrosa y muy interesante. Al hilo de ella, se nos ocurren algunas preguntas: ¿podremos verla en nuestro viaje? ¿Sabía de su existencia el escritor, aún cuando asegura que se inspiró en un sueño?

Gracias Luis por enviarnos esta información tan interesante y con tanta premura. Y deseamos que el niño no haya sufrido menoscabo alguno.

10 comentarios a “Descubrimiento asombroso en el subsuelo de Salamanca”

  1. Grupo del miércoles dice:

    Buenas tardes Luis!
    Ya hay testigos dentro del grupo que afirman que lo han visto ya. Hemos estado ahí y no en sueños precisamente. Os animamos que vayáis a verlo.
    Besos de parte de todos.

  2. Jambrina dice:

    Gracias por vuestro testimonio.
    He tenido la oportunidad de visitar el lugar acompañado de un arqueólogo y lo que he visto se corresponde punto por punto con lo que narré en mi novela, lo cual me resulta asombroso. También he tenido la oportunidad de visitar al muchacho que lo descubrió, al que sus amigos llaman ahora Indiana Jones, y se encuentra bien, aunque un poco afectado todavía por el hallazgo.

  3. Eutimio dice:

    Estimado don Luis:
    no sabe lo que pasamos cuando el demonio del muchacho (el hijo de la sobrina de mi señora, para más señas) perdió la pelota en una grieta y, ni corto ni perezoso, corrió tras ella. El susto fue mayúsculo. Habíamos pensado en celebrar el Lunes de aguas como se merece (merienda en una de las riberas de este río nuestro, tan literario, el Tormes) pero un viento frío, desapacible y lleno de augurios nos hizo desistir. Así que la familia en pleno hicimos los honores a un hornazo de dos kilos en mi casa y, después, marchamos de paseo por esta ciudad nuestra. El chiquillo iba delante, con sus hermanos y primos, cuando sin más ni más, desapareció como si se lo hubiese tragado la tierra. Lo mismo.
    Luego, la conmoción. Mi señora, que casi le da un soponcio. La abuela de la criatura sollozando por las esquinas, la madre llamando por el móvil a los bomberos, a la policía, a dios sabe quién. Y después, la sorpresa. Qué maravilla.
    He de confesarle, don Luis, que hasta ahora no había leído su novela. Pero, este martes, muy de mañana, compré “El manuscrito de piedra” y he estado leyéndola sin interrupción, quitándome de paseos, partidas de cartas y otros menesteres con los que me alivio los días. Es casi igual, punto por punto. Sorprendente.
    Por cierto, el muchacho (Javier o Indiana, según guste) está completamente recuperado (menudas diabluras hace el truhán día sí, día también). La familia le agradece enormemente su visita. ¡No sabe cómo presume el diablillo!

    Disculpe este “comentario” tan extenso.
    Un abrazo, don Luis
    Eutimio

  4. Grupo del jueves dice:

    Buenas tardes Luis, ¿cómo estás?
    Somos las chicas del grupo de lectura del jueves. No nos ha sorprendido en absoluto tu artículo porque ya estábamos informadas por la prensa. Nos sentimos entusiasmadas con la perrspectiva de visitar pronto la cueva y estamos preparando ya todo el equipo de Indiana Jones (linternas, brújula, casco por si se nos cae algo encima, botas de expedición y el látigo por si nos encontramos con el diablo). Hemos conseguido el plano para no perdernos y desearíamos que nos acompañaras.
    Esperando vernos pronto, un saludo.

  5. Jambrina dice:

    Queridos Eutimio, grupo del jueves y lectores en general:
    Gracias por vuestros menesajes. Y tú, Eutimio, no te preocupes por la extensión del comentario, pues la gente tiene mucho interés en saber más sobre este caso. Y los periódicos, una vez pasado el primer momento, ya no le prestan la debida atención al asunto. Confío en que nos dejen visitar la cueva el día que hagáis vuestra visita a los lugares de la novela.
    Yo he vuelto con el muchacho que la descubrió, pues ya está totalmente repuesto, y he encontrado material para muchas novelas.
    Un abrazo a todos de Luis.

  6. Eutimio dice:

    Buenos días, don Luis. Y buenos días a sus lectores, que, por lo que leo, son muchos.
    Javier (nuestro Indiana) vino a nuestra casa, alborozado y contento, (como unas pascuas), después de la visita que hizo con usted a la cueva. El muy truhán ya está presumiendo otra vez, contando mil batallitas a los compañeros del colegio. Figúrese, que el viernes su profesora de lengua le felicitó y le puso un + (¿qué será eso de un +?)por una redacción que le entregó y que tituló de esta guisa: “Descenso a los infiernos”. No tengo que explicarle quién descendió y adónde.
    Nuestra familia confía en que pronto el acceso a la cueva sea libre, para que propios y extraños podamos disfrutar de tanta maravilla, (y que nuestro Indiana deje de presumir de la exclusiva).

    Un abrazo para usted y sus lectores

  7. Grupo del martes 18h dice:

    Estimado Eutimio,
    Nos alegramos mucho de que el niño apareciera y que a la madre no le diera un padecimiento al corazón por el susto. Los niños como son muy trastos, ya se sabe… A pesar de que se les estropeó la merienda, al final mereció la pena pués el hallazgo ha sido importante y de lo más sorprendente para la historia de Salamanca.
    Deseando que el hornazo os aprovechara y que el año que viene lo comáis con más tranquilidad y mejor tiempo, el grupo de lectura del martes 18h se despide hasta muy pronto.
    PD: a nosotras también nos encantó la novela, pero no pudimos leerla de un tirón porque Nieves, que es un poco mandona, nos la hizo leer por capítulos… y cualquiera se pasa!!!
    Un abrazo.

  8. Eutimio dice:

    Hola, “grupo del martes 18 h”. ¡Qué nombre más raro usan ustedes! En fin, por cosas como éstas comprendo que me estoy haciendo mayor irremediablemente. (Disculpen la presunción: soy mayor).
    No hay cuidado, los corazones jóvenes se recuperan pronto de los sustos. Gracias por su preocupación…

    Una pregunta, disculpen la curiosidad, ¿por qué la tal “Nieves” no les dejó? Y otra, (espero no abusar) ¿por qué hay distintos “grupos”? Es un poco confuso para mí.

    Habrá más Lunes de aguas si los dioses así lo quieren. Entre tanto, si me voy enterando de algo en los cafés de la ciudad (realmente, donde pasan las cosas) se lo iré relatando si es que les interesa. Me refiero, por supuesto, a lo que nos importa: la cueva y esa visita de la que hablan. ¿Es que van a venir a verla, expresamente?

    Un abrazo,
    Eutimio

  9. Jambrina dice:

    Queridos Eutimio y grupos del martes, miércoles y jueves y demás compañía. La noticia del descubrimiento de la cueva ya empieza a trascender. Hoy me han preguntado por el asunto en un Instituto de Secundaria de Plasencia y me han dicho que quieren saber más. Yo les he invitado a que visiten nuestro blog para enteresarse.
    Las agencias de viajes están empezando a incluir el hallazgo en sus ofertas turísticas a Salamanca. Por la plaza Mayor se oye comentar que en el Ayuntamiento quieren aprovechar las galerías para poner en marcha varias líneas de metro en la ciudad. Los arqueólogos quieren seguir investigando, pues esperan encontrar nuevos restos.
    Hasta pronto.

  10. María Antonia dice:

    Esto va para Eutimio. Es un placer que nos visite y nos escriba.
    Yo también me alegro porque todo acabara tan felizmente (niño, caída, descubrimiento).

    Le explico. En la Biblioteca Municipal de Peñaranda, tenemos cuatro talleres de lectura, que se reúnen una vez por semana: el martes, a las 18 h y a las 20 h; el miércoles, a las 18 h; y el jueves, a las 17.30 h. Nieves es quien coordina las sesiones semanales y marca el ritmo de lectura; cada quien lee en casa el número de páginas o capítulos que ella indica y, luego, en el espacio de su grupo de lectura, todos comentan lo leído, aportan comentarios, historias… Por eso, es muy importante que todos los participantes lleven el mismo ritmo… ¡para no desvelar detalles importantes antes de tiempo!
    Aclararle que estas personas (más de 80, figúrese, Eutimio) se reúnen por propia voluntad, dueños de su libre albedrío…
    En cuanto a nuestra visita a la Cueva, pues sí, está proyectada para la tarde del sábado 8 de mayo y, no sólo visitaremos ese sorprendente hallazgo si es que las autoridades salmantinas lo permiten (como nos cuenta Luis, el hecho ya está comentándose abiertamente en Salamanca y fuera de ella); sino para recorrer los lugares más “negros” que aparecen en la novela “El manuscrito de piedra”.
    ¿Ese día estará en Salamanca? Quizás pudiéramos vernos; le invitamos a un café y charlamos. ¿Qué le parece?
    Le confieso que tengo mucha curiosidad por conocerle.

    Hasta pronto, un saludo