Disfrutando de la lectura en las Piscinas Municipales de Peñaranda. Fotografía de David Arranz
Durante los meses de julio y agosto, los libros de la Biblioteca Municipal de Peñaranda se van de veraneo a un apartamento de lujo, junto al agua, para tumbarse en la hierba, que es donde más a gusto se está. Los libros en formato electrónico, en papel, los periódicos, las películas, los discos… Y es que la Bibliopiscina abre sus puertas el 1 de julio, con nuevo servicio: la lectura de libros electrónicos. A partir de ahora, todo aquel que vaya a la piscina podrá darse, además de buenos chapuzones de agua y de sol, chapuzones de lecturas en los Ebooks de verano.
Y, mientras tanto, ¿qué ocurre en la Biblioteca? Pues que los peñarandinos y visitantes tendrán a su disposición dispositivos de lectura electrónica para, si lo desean, llevárselos a sus casas en préstamo, dentro de unas prácticas y alegres carteras. Y es que los Ebooks de verano que residen en la Biblioteca, no se conforman sin vacaciones y sin conocer gentes nuevas.
Esta mañana, en el Centro de Desarrollo Sociocultural ha tenido lugar la rueda de prensa en la que se ha presentado la programación de verano, y el proyecto Ebooks de verano.
El proyecto es una invitación a la lectura electrónica a los usuarios de la Biblioteca, con los mismos dispositivos y contenidos utilizados en la primera fase del Proyecto Ebook y Biblioteca y que contará con un proceso de seguimiento que analice esta primera incursión al Territorio Ebook desde el préstamo de libros electrónicos y dispositivos, abierto a toda la comunidad.
Enhorabuena por esta iniciativa. Fuisteis pioneros en sacar hace 23 años los libros en papel, los periódicos y revistas a la piscina, y de nuevo en 2010 os adelantáis y acercáis a los lectores unos soportes mucho más cómodos para leer cerca del agua. Que lo mojéis con salud, el nuevo servicio, no el ebook.
Bienvenido y muchas gracias, ebookadicto! Vemos que nos sigues con interés. Pues nada, nada. Si no te queda lejos, pásate cualquier tarde por la Bibliopiscina de Peñaranda y comprueba tú mismo cómo nos las gastamos por aquí. Nos encanta ese alias, ¿podría ser una palabra para nuestro glosario inventado?
Ah!, pero el ebook ¿Es también sumergible?
Hoy las ciencias adelantan ¡qué es una barbaridad!
Pero tengan ustedes cuidado que se van a electrocutar con el ebook en el agua, que esos modelos no son sumergibles.
Tranquilos, “ebookanfibio” y “el chispa”. Tendremos cuidado. Por cierto, bienvenidos sean. Ebookanfibio… ebookadicto… ¿se atreverían a definirse?
Un saludo
Reconozco que entre las palabras esquivas, los ebooks de verano y los títulos desvelados (y helados), no sé dónde escribir este comentario, porque quiero que todos lo veáis, porque es de despedida. Sí, me voy de vacaciones y, a pesar, de las insinuaciones más o menos veladas, pienso descolgarme de este blog. Así que no toméis mi silencio como una descortesía; a su tiempo retomaré todos los guantes lanzados… Volveré…
Os deseo un feliz verano.
Tengo una duda ebookanfibio, cual de los dos lectores es sumergible?
¿Qué dos lectores, señor Chispa?
Cualquier lector, imagino, es sumergible. Ahora bien, si el lector sabe nadar, estará más cerca de ser anfibio, o sea, podrá volver a la superficie y salir para tomarse un refresco o un heladito mientras disfruta de una buena lectura, bien sea en soporte tradicional o electrónico. Si no sabe nadar…
Otra duda. Si en un ebook sumergible (caso de que lo hubiera) se puede escuchar a alguien que te lee y escuchas con los correspondientes auriculares… ¿Se le escuchará igual dentro y fuera del agua? Dentro del agua ¿Su voz sonará haciendo gorgoritos?
¡Qué cosas!
¡Hola, ebookanfibio!
No entro aquí para aportar nada sobre lectores sumergibles, porque el debate está muy encendido y nunca mejor dicho (por aquello de la o el chispa). Pero, una cosa: ¿has probado la experiencia? Digo, la de leer en un libro electrónico, no la de sumergirte. Si no es así, acércate por la Biblioteca o por la Bibliopiscina en Peñaranda y prueba.
¡Un saludo de rayos y centellas!
¡Pues sí M.A.! (nueva variante de Mª Antonia o María Antonia)
He probado a leer en un ebook, incluso al aire libre y en condiciones meteorológicas no demasiado favorables…¿Me comprendes…?
Y está bien…pero…una duda…¿el tamaño importa…? (el del ebook, por supuesto, no quisiera yo parecer uno de esos impertinentes que acaban creando mal rollo on line)
6 pulgadas, 8 pulgadas, 9 pulgadas, tamaño Ipad… ¿Espero a que bajen de precio? ¿Espero a que sean en color y luego vuelvo a esperar que bajen de precio? ¿Busco uno de esos que se enrollan como un papiro? Y mientras leo… ¿No me cantaría una nana…?
Glu, glu, glu (me voy al agua), ¡Felices vacaciones con chispa a los lectores en todas sus variantes!
Vamos a ver ebookanfibio o ebookanfibia, el diccionario de la RAE va a admitir, por fin, en su edición de internet este verano, la palabra libro digital que actualmente no está en el diccionario (hoy viene recogido en varios periódicos que ha sido aprobado por unanimidad de las 22 Academias de la Lengua Española y figurará con dos acepciones dentro de la palabra “libro”; la primera se refiere al dispositivo electrónico que permite almacenar, reproducir y leer libros, y la segunda se refiere a libro en formato adecuado para leerse en ese dispositivo). Por otro lado la Fundación del Español Urgente recomienda que cuando nos refiramos al dispositivo de lectura digital le llamemos también lector y si toda la vida a la persona que lee le llamamos lector, entenderás mi pregunta en relación con la refrescante foto publicada por María Antonia y que está sacada en la piscina municipal de Peñaranda de Bracamonte, que cuál de los dos lectores es sumergible. Como ves los chispas también hilamos fino, será porque trabajamos con cables no muy gruesos.
Hola, Chispas.
No pongo objeción alguna a que la RAE reconozca con el termino “lector” al dispositivo electrónico. Como decían en “Amanece, que no es poco” – “¿Quién soy yo para enmendarles la plana a los de Madrid?”. Las cuestiones semánticas me importan lo justo.
Por otra parte, mi proverbial ignorancia en materia de entresijos tecnológicos, me suele inclinar más hacia lo nostálgico que hacia lo electrónico ¡es mi caracter!. Para mí, el instrumento sigue siendo eso, el instrumento, la herramienta útil.
Llámame clásico, incluso antiguo si quieres (en ningun caso carpetovetónico). Pero tan urgente es para mi el español urgente, como el cotidiano, el olvidado, el que viene de allá y el que llegará. ¡Ojala mis conocimientos me permitieran poder decir lo mismo de otras lenguas!
En cualquier caso, Chispas, me encanta dialogar contigo (que hilas fino con cables no muy gruesos). El intercambio de parabienes y la conformidad permanente no favorecen en nada el progreso en ningún orden de la vida. Voy a hacerte dos confesiones (ahora que nadie nos oye).
En primer lugar, lo mío suele ser un juego (no me atrevería a calificarlo de recurso literario). En segundo lugar, no eran fuegos de artificio mis preguntas sobre el ebook (“el ebook, sí, pero ¿cual?”) porque me conozco y se que acabaré teniendo uno.
Seguro que te suena el síndrome clásico del comprador del ordenador o cualquier otro aparato de “nueva” tecnología; la eterna duda – ¿…Y si me lo compro y se queda obsoleto automáticamente…?. Luego resulta que, en la mayor parte de los casos, te sobran la mitad de las utilidades disponibles.
Finalmente, en el asunto de la refrescante foto (¡que corto he sido, coño!…) me voy a mojar (siempre siguiendo las recomendaciones de la Fundación del Español Urgente).
¡Ojalá los dos sean sumergibles! , pero, sinceramente, sólo me importa que uno de ellos siga sabiendo nadar…y guardar la ropa. Diría más…, preferiría no tapar mis oidos con unos auriculares y que mis ojos se cansen mirándola a ella mientras escucho o imagino la historia que está leyendo.
Un abrazo
querido ebookanfibio, me rindo. Con ese final tan poético me has matao. Yo que soy más de diccionarios que de poesía, por aquello de decorar el mueble bar, admiro mucho a las personas que jugando con las palabras construyen algo hermoso, incluso para leerlo en un ebook y si es posible debajo del agua mejor, así que espero que cuando estes convencido el ebook que te compres ya sea sumergible para que con él puedas leer poesía en el fondo de los mares. Que tengas buen verano
Hoy aparece un interesante reportaje realizado por Laura Jorge, en el Adelanto, En la piscina con los `e-book´, en el que Maria Antonia señala la experiencia pionera de leer con los dispositivos de lectura electrónica en el cesped de la piscina y muy cerca del agua. Estaremos atentos a las conclusiones que arrojen los cuestionarios que se apliquen a todos los lectores.
Mi Felecitacion para la Biblioteca FGSR en su 22 Aniversario.
ah¡ y ya de paso a Jambrina en su Manuscrito de Nieve.