Un libro electrónico en la Cueva de Salamanca

Recientemente, una buena amiga ha viajado por tierras irlandesas y nos ha traído un ejemplar de un diario local que suele repartirse gratuitamente en la iglesia, la farmacia y otras tiendas del pequeño pueblo en el que se alojó. Esta amiga, sorprendida por el titular, guardó el periódico a buen recaudo y, en cuanto pisó suelo peñarandino lo ha traído a la Biblioteca. Desde aquí, hemos hecho una traducción aproximada:

Una ciudad subterránea esconde algo más que restos arqueológicos. Por John Scoth, para News

Una ciudad subterránea se esconde bajo el suelo de Salamanca, ciudad situada en España, muy popular por su Universidad, y por su plato típico: la tortilla española.

Ocurrió una tarde en que un niño se cayó por una grieta; esta hendidura desembocó en una cueva pintada con símbolos y dibujos extraños,  tapizado su suelo con restos de estatuas, vasijas, ánforas y algunas monedas antiguas pero de apenas valor. Se rumorea que este escenario aparece descrito en una novela: El manuscrito de piedra, publicada por la editorial Alfaguara.

Este periódico ha podido saber que, en el interior de la cueva, en una oquedad húmeda y profunda, se hallaba un libro electrónico con una serie de historias en su interior. Los bomberos que acudieron a socorrer al niño, intrigados, encendieron el dispositivo y tras un sonido agudo y un leve parpadeo de pantalla, apareció ante sus ojos El manuscrito de piedra de L. G. Jambrina.

Este detalle hace sospechar a este diario si la cueva en cuestión no será una recreación (al más puro estilo hollywodiense), que sirva en un futuro como escenario de una posible película basada en las aventuras y desventuras de Fernando de Rojas.  Seguiremos informando y haremos lo posible por enterarnos del casting.

Os dejamos con los paisajes de Irlanda, para que os imaginéis a los parroquianos leyendo el diario a la puerta de la iglesia, o en la panadería…

3 comentarios a “Un libro electrónico en la Cueva de Salamanca”

  1. Eutimio dice:

    Vuelvo de hacer unas compras (es el cumpleaños de Javier, el hijo de Sofía) y me encuentro con esta noticia en el blog. ¿Es que nadie se ha preocupado de ponerse en contacto con el niño en cuestión? Con Javier, el hijo de mi sobrina, que es el niño al que hacen referencia una y otra vez. no ha hablado nadie. Es raro cómo se ha silenciado esta noticia en Salamanca y, de repente, zas, aparece en otros países. Estoy convencido de que tendremos más nuevas de ésto.
    ¿Alguien está enterado de si van a hacer una película basada en la novela de Jambrina?
    Un abrazo,
    Eutimio

  2. Grupo del miércoles dice:

    Buenas tardes!
    Ya es casualidad que para los demás la cueva se abra y para nosotros sólo fuera un agujero por el que mirar dentro. Parece que puedan existir unas palabras mágicas para poder entrar; si las hay nosotros no las sabemos. (Siempre hay por ahí algún “chivatazo”. A ver si se puede comunicar con el grupo para que nos diga la palabra o tarjeta electrónica para poder entrar).
    Pensamos que Mª Antonia, Flory, Javier o algún responsable de recoger los libros electrónicos sabrá quién lo ha perdido. ¿Lo tendrá el señor Jambrina?
    Pero nuestro grupo es tan imaginativo que nos conformamos con haber puesto un paraguas simulando el Cielo de Salamanca.
    Je, je, je… que listos somos…

  3. María Antonia dice:

    ¡Hola! Una aclaración, respecto a la Cueva. Donde fuimos el 8 de mayo es donde estaba la cueva legendaria. Esta otra, parece ser que se halló cerca de la Peña Celestina; está cerca pero queda un trecho…

    Un beso