La novela

Primer vuelo de pantalla

Salamanca, 3 de febrero de 1498. Mientras las gentes de la ciudad se apresuran a resguardar sus gargantas de cualquier mal (merced a las gargantillas coloridas de San Blas), un mozo picarón descubre el primero de lo que se convertirá en una larga serie de crímenes. Será Fernando de Rojas el encargado de investigar este nuevo misterio, aunque para ello habrá de postergar la escritura de esa obra que tiene in mente y apartarse de los placeres del amor. Salamanca, más cerca aún del fin de siglo, se envuelve en nieve, conspiraciones, intereses y engaños

Si nos interesa la época, los personajes, la Salamanca de finales del siglo XV, hojeemos la selección de las obras consultadas por Luis García Jambrina, las que utilizó a la hora de documentarse para la redacción de esta segunda novela… y así, poder imaginar, sin perder de vista sus lemas: Si quieres inventar, documéntate. Documéntate lo que quieras, pero que no se note.

Selección de noticias y  reseñas de la novela aparecidas en prensa: argumento, proceso creativo, personajes…

Era como si la nieve todo lo igualara y todo lo cubriera con un manto piadoso, con una máscara que embellecía las cosas y las revestía de renovada inocencia (…) (p. 137)

En este manto de extraordinaria pureza se envuelve la trama de El manuscrito de nieve (Alfaguara). Un relato donde casi nada ni nadie, es lo que aparece a la vista; donde los personajes históricos y literarios se entremezclan, se disfrazan y acompañan al lector en pos de misterios y añagazas.
La historia de la escritura es la del hombre. Y así, se ha escrito en caparazones de tortuga, en blasones, en los muros de la Universidad, en las desencuadernadas, en libros iluminados con pan de oro y anotados con tinta vegetal… y se ha escrito y se escribe en la piedra y en la nieve, símbolos de lo eterno y lo fugaz. Ahora, podemos leer en pantallas de tinta electrónica donde las palabras se agrandan, se encogen, donde los párrafos se voltean y las páginas aparecen y desaparecen con la magia de nuestros dedos. Distintas tecnologías que el hombre utiliza para escribir y poder leer lo que allí se dice. Para soñar, inventar, descubrir, imaginar y conocer.

 
Territorio Ebook © 2011
FacebookTwitterYoutubeFundación Germán Sánchez RuipérezCentro de Desarrollo Sociocultural