El pintor del humo pinta lo que se lleva el aire, lo fugitivo, lo que tiene de huidizo la realidad. Querría exponer en un museo sin puertas ni paredes, querría exponer en un museo sobre las nubes, pero como no puede, se entrega a un estilo cuyos trazos parece que tienen alas para lanzarse a volar.
El pintor del humo firma con ceniza y los críticos han definido sus pinceladas como “bocanadas”, los mismos que han llamado a su estilo “humístico”, la unión de la palabra humo y de la palabra místico. Quizá no sea del todo acertado, pero de momento es la única etiqueta que se acerca a su estilo. Otros, malévolamente, lo han llamado “humorístico”, insinuando que su obra es risible. Son los que le acusan de “vender humo”, pero a él le da igual, porque para él pintar es como respirar (o, mejor dicho, como fumar).
Un día vi a un artista caminar en el humo*. Sí, iba por un pasillo de una feria de arte y de pronto percibí a uno de los artistas más conocidos salir entre una nebulosa. El artista era Joseph Beuys.
Joseph Beuys era un creador especial, innovador y de una fuerte
personalidad, con leyenda y todo.
Para empezar, os diría que para Beuys, “todo ser humano es un artista”, y cada acción, una obra de arte. Con esta frase, lo que estaba manifestando es que el arte es para todos.
Cuentan (aún se discute si es realidad o leyenda), que combatió como piloto en la segunda Guerra Mundial, se estrelló con su avioneta y estuvo a punto de morir congelado al caer en el medio de un bosque cubierto de nieve. Unos nativos de la zona, lo rescataron y lo envolvieron con grasa y fieltro para evitar su muerte. Desde entonces, esos dos materiales fueron una constante en su obra.
Joseph Beuys también fue profesor, pero un profesor diferente. Su posición ante el alumno era de igualdad y se retroalimentaba con la experiencia de una clase. Muchas de sus “acciones” eran en el aula (ahora las pizarras donde él escribió se compran como obras de arte), pero también salía a la naturaleza para experimentar lo fortuito y valorar el entorno. En aquel momento, rompió totalmente los esquemas de la enseñanza del arte.
Gracias a esta obra de humo, pude volver a recordar a este interesante artista.
http://www.eugenioampudia.net/chaman.htm
Es una historia que me gusta, y me seguirá gustando.